Úlcera por Presión

Una úlcera por presión, también conocida como escara o llaga por decúbito, es una lesión que se produce cuando una persona permanece mucho tiempo en la misma posición sin moverse. La presión constante corta el flujo de sangre a la piel y los tejidos cercanos, lo que puede causar daño y muerte celular. Las zonas más afectadas suelen ser las que están en contacto con superficies duras, como el coxis, talones, caderas y omóplatos.

¿Cómo comprobar los signos y síntomas de una úlcera por presión?

Los signos y síntomas de una úlcera por presión varían según su gravedad. Se clasifican en cuatro grados. Aquí te indicamos cómo reconocerlas:

  • Grado 1: Enrojecimiento persistente en la piel que no desaparece al tocarla. La piel puede sentirse más caliente o dura.
  • Grado 2: Herida superficial, similar a una ampolla o raspadura. Puede haber dolor.
  • Grado 3: Lesión más profunda, con pérdida de piel y exposición del tejido subcutáneo.
  • Grado 4: Lesión muy profunda que puede llegar a músculo, hueso o tendones, con alto riesgo de infección.

Es importante revisar diariamente la piel, sobre todo en personas que no pueden moverse por sí mismas.

Causas comunes de las úlceras por presión

Las causas más frecuentes de una úlcera por presión incluyen:

  • Inmovilidad prolongada: permanecer en cama o en silla de ruedas sin cambios de posición.
  • Humedad excesiva: por sudor, incontinencia urinaria o fecal.
  • Desnutrición o deshidratación: debilita la piel y dificulta la cicatrización.
  • Fricción o cizallamiento: al arrastrar al paciente sin cuidado.
  • Enfermedades crónicas: como diabetes, EPOC, insuficiencia cardíaca o vascular.

Reconocer estos factores permite actuar a tiempo y prevenir las llagas por presión.

Que hacer y que no hacer para aliviar los síntomas

Cosas que SÍ debes hacer:

  • Cambiar de posición cada 2 horas, incluso durante la noche.
  • Mantener la piel limpia y seca, usando productos suaves e hipoalergénicos.
  • Usar colchones antiescaras o cojines especiales para distribuir la presión.
  • Hidratar bien al paciente, tanto con agua como con cremas protectoras en la piel.
  • Ofrecer una dieta rica en proteínas y vitaminas, especialmente C y zinc.

Cosas que NO debes hacer:

  • No frotar la piel irritada o enrojecida. Esto puede empeorar la lesión.
  • No aplicar talcos o productos irritantes. Podrían resecar o dañar la piel.
  • No ignorar los primeros signos. Un enrojecimiento persistente puede ser el inicio de una úlcera grave.
  • No automedicar ni usar remedios caseros sin consultar.

Estas medidas ayudan a aliviar los síntomas y evitar que la lesión empeore.

Posible tratamiento de la úlcera por presión

El tratamiento depende del grado de la úlcera:

  • Grado 1 y 2: limpieza diaria con solución salina, uso de apósitos especiales y alivio de presión. En estos casos suele curarse con cuidados en casa.
  • Grado 3 y 4: requieren atención médica especializada. Puede incluir antibióticos, desbridamiento (eliminación del tejido muerto), curaciones avanzadas y, en algunos casos, cirugía.
  • Soporte nutricional: es clave para la recuperación. Un profesional puede recomendar suplementos específicos.

El tratamiento debe ser continuo y supervisado por personal de salud si la úlcera es moderada o severa.

¿Cuándo ir al médico?

Debes acudir al médico si:

  • La herida no mejora en 48 a 72 horas, a pesar de los cuidados.
  • Aparece pus, mal olor o fiebre, signos de posible infección.
  • Hay dolor intenso o enrojecimiento que se extiende.
  • La úlcera es de grado 3 o 4, ya que requiere tratamiento profesional.
  • El paciente tiene otras enfermedades que dificulten la cicatrización.

Una evaluación médica temprana puede prevenir complicaciones graves como infecciones generalizadas (sepsis).

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