Trombosis Venosa

La trombosis venosa profunda (TVP) es la formación de un coágulo de sangre (trombo) en una vena profunda, generalmente en las piernas, aunque también puede aparecer en brazos o pelvis. Este coágulo bloquea parcial o totalmente el flujo sanguíneo, causando inflamación, dolor y, si no se trata a tiempo, puede desprenderse y viajar a los pulmones, provocando una embolia pulmonar, una complicación potencialmente mortal.

¿Cómo comprobar los signos y síntomas de la trombosis venosa profunda?

Es fundamental estar atento a los siguientes síntomas de trombosis venosa profunda, especialmente si aparecen en una sola pierna:

  • Hinchazón repentina, especialmente en el tobillo o pantorrilla.
  • Dolor o sensación de calambre, que empeora al caminar o al tocar la zona.
  • Enrojecimiento o cambio de color de la piel (puede verse más azulada o pálida).
  • Calor localizado en la pierna afectada.
  • En algunos casos, puede no haber síntomas, lo que hace más peligrosa la condición.

Si observas estos signos, especialmente después de una cirugía, embarazo o largos periodos de inmovilidad, consulta de inmediato con un médico.

Causas comunes de la trombosis venosa profunda

Las causas más frecuentes de la trombosis venosa profunda incluyen:

  • Inmovilidad prolongada, como estar mucho tiempo sentado en un viaje largo o postrado en cama.
  • Cirugías recientes, especialmente de cadera, pierna o abdomen.
  • Embarazo o postparto, por cambios hormonales y presión sobre las venas.
  • Uso de anticonceptivos hormonales o terapia de reemplazo hormonal.
  • Obesidad, que aumenta la presión en las venas.
  • Tabaquismo y antecedentes familiares de coágulos.
  • Enfermedades crónicas, como cáncer o trastornos de la coagulación.

Reconocer estos factores ayuda a estar más alerta y prevenir la formación de coágulos.

Cosas que hacer y que no hacer para aliviar los síntomas

Cosas que SÍ debes hacer:

  • Consulta médica inmediata si sospechas una trombosis.
  • Mantente activo si no hay contraindicación, caminar mejora la circulación.
  • Elevar las piernas cuando estás acostado, ayuda a reducir la hinchazón.
  • Usar medias de compresión, si el médico lo indica.
  • Tomar la medicación anticoagulante exactamente como se receta.

Cosas que NO debes hacer:

  • No masajees la pierna afectada, podrías desprender el coágulo.
  • No te automediques ni uses remedios caseros.
  • Evita estar sentado o acostado mucho tiempo sin mover las piernas.
  • No uses ropa ajustada, especialmente que presione las piernas o cintura.

Seguir estas recomendaciones puede prevenir que el coágulo crezca o se desplace a otras partes del cuerpo.

Posible tratamiento de la trombosis venosa profunda

El tratamiento tiene como objetivo evitar que el coágulo crezca o cause complicaciones:

  1. Anticoagulantes (medicamentos para “adelgazar la sangre”): como heparina o warfarina, que evitan que el coágulo aumente de tamaño.
  2. Terapias con trombolíticos (en casos graves): medicamentos que disuelven coágulos grandes.
  3. Filtros en la vena cava: se colocan en pacientes que no pueden usar anticoagulantes.
  4. Medias de compresión graduada, para prevenir el síndrome postrombótico (dolor crónico e hinchazón).
  5. Reposo con movimiento progresivo, guiado por un médico.

El tratamiento dura de 3 a 6 meses o más, según el caso. Es crucial seguir todas las indicaciones del especialista.

¿Cuándo ir al médico?

Debes acudir al médico de inmediato si:

  • Sientes hinchazón, calor, dolor o enrojecimiento en una pierna sin causa aparente.
  • Tienes dificultad para respirar, dolor en el pecho o palpitaciones rápidas (puede ser una embolia pulmonar).
  • Presentas mareo o pérdida del conocimiento repentina.
  • Has tenido una cirugía, embarazo, o situación de riesgo y aparecen los síntomas mencionados.

Actuar rápido ante una trombosis venosa profunda puede salvar vidas.

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