
El síndrome del túnel tarsiano es una afección causada por la compresión del nervio tibial posterior, que pasa por un canal estrecho ubicado en la parte interna del tobillo, conocido como túnel tarsiano. Esta presión sobre el nervio puede provocar síntomas molestos e incapacitantes si no se trata a tiempo.
¿Cómo comprobar los signos y síntomas del síndrome del túnel tarsiano?
Los signos pueden confundirse con otros problemas del pie, por eso es clave observar con atención. Para comprobar si tienes este síndrome, fíjate en los siguientes síntomas:
- Dolor o ardor en el tobillo, talón o planta del pie.
- Sensación de hormigueo o adormecimiento, especialmente al caminar o estar de pie.
- Debilidad muscular o sensación de inestabilidad al caminar.
- Aumento del dolor por la noche o tras periodos largos de actividad.
Una forma de comprobarlo en casa es el test de Tinel, que consiste en golpear suavemente la zona del nervio en el tobillo. Si sientes una descarga eléctrica hacia el pie o dedos, puede ser una señal de túnel tarsiano. Sin embargo, este no reemplaza la evaluación médica.
Que hacer y que no hacer para aliviar los síntomas
Qué hacer:
- Descansar el pie afectado para reducir la inflamación.
- Aplicar frío local por 15-20 minutos varias veces al día.
- Usar plantillas ortopédicas o calzado cómodo que no comprima el tobillo.
- Realizar ejercicios suaves de estiramiento y movilidad.
- Consultar a un médico para evaluar fisioterapia y medicamentos antiinflamatorios.
Qué no hacer:
- Evitar actividades que impliquen estar de pie mucho tiempo o caminar largas distancias.
- No usar calzado ajustado o tacones altos.
- No ignorar los síntomas pensando que desaparecerán solos, ya que pueden empeorar.
Causas comunes del síndrome del túnel tarsiano
Las causas del síndrome del túnel tarsiano pueden ser múltiples. Algunas de las más comunes incluyen:
- Pie plano, que estira el nervio y aumenta la presión.
- Lesiones en el tobillo como esguinces o fracturas que alteran la anatomía del túnel.
- Enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide.
- Diabetes, que puede causar neuropatía periférica.
- Quistes, lipomas o venas varicosas que ocupen espacio dentro del túnel.
- Sobrepeso u obesidad, que incrementa la presión en la zona del tobillo.
Posible tratamiento del síndrome del túnel tarsiano
El tratamiento puede ser conservador o quirúrgico, dependiendo de la gravedad y la respuesta inicial.
Tratamientos conservadores:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).
- Uso de férulas nocturnas o plantillas ortopédicas.
- Inyecciones de corticosteroides en la zona del túnel tarsiano.
- Fisioterapia enfocada en fortalecer músculos del pie y mejorar postura.
- Modificación de la actividad física.
Tratamiento quirúrgico:
Si los métodos conservadores no dan resultado tras varios meses, se puede optar por una cirugía llamada liberación del túnel tarsiano, donde se descomprime el nervio afectado. La recuperación puede tardar varias semanas, pero suele ser efectiva.
¿Cuándo ir al médico?
Es importante acudir al médico si:
- Los síntomas no mejoran tras varios días de reposo y cuidados básicos.
- Sientes dolor nocturno persistente que afecta tu descanso.
- Presentas debilidad en el pie o dificultad para caminar.
- El adormecimiento y hormigueo se extiende hacia los dedos.
- Si ya tienes condiciones como diabetes o artritis, consulta ante los primeros signos.
Un médico de atención primaria o un especialista en ortopedia o neurología puede hacer el diagnóstico definitivo mediante exámenes clínicos y estudios como electromiografía o resonancia magnética.