
El síndrome del intestino irritable postinfeccioso (SII-PI) es una forma específica del síndrome del intestino irritable que se desarrolla después de una infección gastrointestinal, como una gastroenteritis causada por bacterias, virus o parásitos.
Aunque la infección inicial suele resolverse, algunas personas siguen presentando síntomas digestivos durante semanas o meses. Esto se debe a que la infección puede alterar el equilibrio del intestino, generar inflamación persistente o cambiar la flora intestinal (microbiota).
El SII-PI afecta tanto a adultos como a niños y es más común en personas que han tenido una infección severa o prolongada.
¿Cómo comprobar los signos y síntomas?
Los síntomas del SII postinfeccioso son similares a los del síndrome de intestino irritable clásico, pero comienzan después de una infección gastrointestinal. Para reconocerlos, se deben observar los siguientes signos:
- Diarrea frecuente, a menudo sin sangre.
- Dolor o malestar abdominal, que mejora después de defecar.
- Gases o hinchazón.
- Urgencia para ir al baño.
- Sensación de evacuación incompleta.
No hay fiebre ni otros signos de infección activa. Estos síntomas deben durar al menos 3 meses para considerar un diagnóstico de SII-PI.
El diagnóstico se realiza descartando otras enfermedades y tomando en cuenta el antecedente de infección. El médico puede pedir análisis de sangre, pruebas de heces o estudios por imágenes para asegurarse de que no haya otras causas.
Que hacer y que no hacer para aliviar los síntomas
Qué hacer:
- Llevar una dieta baja en FODMAPs, que ayuda a reducir los gases y la diarrea.
- Comer despacio y en porciones pequeñas.
- Realizar actividad física regular, que mejora el tránsito intestinal.
- Tomar probióticos (si son recomendados por el médico).
- Mantener una rutina de sueño y manejar el estrés.
Qué no hacer:
- Evitar alimentos irritantes como picantes, cafeína, alcohol o frituras.
- No automedicarse con antibióticos o laxantes sin indicación médica.
- No ignorar los síntomas si empeoran o cambian de forma repentina.
- No suspender tratamientos sin consultar al profesional de salud.
Causas comunes del síndrome del intestino irritable postinfeccioso
El SII-PI ocurre como consecuencia de una infección intestinal previa. Algunas causas comunes son:
- Gastroenteritis bacteriana, especialmente por Campylobacter, Salmonella o Escherichia coli.
- Infecciones virales como rotavirus o norovirus.
- Infecciones parasitarias, como la giardiasis.
- Alteración de la microbiota intestinal tras el uso de antibióticos.
Además, factores como el estrés durante la enfermedad, antecedentes familiares de SII, o una infección prolongada pueden aumentar el riesgo de desarrollar el SII-PI.
Posible tratamiento del síndrome del intestino irritable postinfeccioso
No existe una cura única, pero el tratamiento busca aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Las opciones incluyen:
- Dieta personalizada, usualmente baja en FODMAPs.
- Medicamentos antidiarreicos, como la loperamida, si predomina la diarrea.
- Antiespasmódicos, para el dolor abdominal.
- Probióticos, para restaurar la microbiota intestinal.
- Terapias psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual si hay ansiedad asociada.
- En casos específicos, se pueden usar antibióticos de acción intestinal como rifaximina, bajo supervisión médica.
El tratamiento debe adaptarse a cada persona según el tipo de síntomas predominantes.
¿Cuándo ir al médico?
Se recomienda acudir al médico si:
- Los síntomas persisten más de 4 semanas tras una infección intestinal.
- Hay pérdida de peso sin explicación.
- Se presenta sangre en las heces.
- El dolor abdominal es constante o severo.
- La diarrea interfiere con la vida diaria, el trabajo o el sueño.
- Ya se tiene diagnóstico de SII-PI pero los síntomas empeoran o no mejoran con tratamiento.