Sífilis

La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Treponema pallidum. Esta enfermedad puede afectar a varias partes del cuerpo y progresar a través de diferentes etapas si no se trata, causando complicaciones graves a largo plazo. Sin embargo, es una condición curable si se detecta a tiempo.

Causas de la sífilis

La sífilis se transmite principalmente a través del contacto sexual directo con una llaga o lesión sifilítica, conocidas como chancros, que aparecen en los genitales, la boca o el ano de una persona infectada. También puede transmitirse de una madre infectada a su bebé durante el embarazo o el parto, lo que se conoce como sífilis congénita.

Los factores de riesgo para contraer sífilis incluyen:

  • Relaciones sexuales sin protección (sin condón).
  • Tener múltiples parejas sexuales.
  • Contacto cercano con una persona infectada.
  • Consumo de drogas que implique compartir jeringas.

Signos y síntomas médicos

La sífilis progresa en etapas y cada una tiene síntomas específicos:

  1. Sífilis primaria:
    • Aparece un chancro (llaga indolora) en el área de infección, como los genitales, boca o ano.
    • El chancro desaparece por sí solo en unas semanas, aunque la infección permanece activa.
  2. Sífilis secundaria:
    • Erupción cutánea en el cuerpo, incluidas las palmas de las manos y plantas de los pies.
    • Fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, fatiga y dolores musculares.
    • Parches blancos o lesiones en la boca o genitales.
  3. Fase latente:
    • No presenta síntomas visibles, pero la bacteria sigue presente en el cuerpo.
    • Puede durar años sin tratamiento y progresar a una etapa más grave.
  4. Sífilis terciaria:
    • Afecta órganos vitales como el corazón, cerebro, nervios, ojos y huesos.
    • Puede causar ceguera, parálisis, problemas cardíacos graves y hasta la muerte.
  5. Sífilis congénita:
    • En bebés, puede causar deformidades, ceguera, sordera, anemia severa o incluso la muerte al nacer.

¿Cuándo visitar al médico?

Debes acudir al médico si:

  • Notas cualquier llaga, erupción cutánea o síntomas que coincidan con los descritos.
  • Tuviste relaciones sexuales sin protección con una pareja nueva o desconocida.
  • Tienes diagnóstico de otra ITS (como gonorrea o VIH), ya que aumenta el riesgo de sífilis.
  • Eres mujer y estás embarazada; es fundamental realizar pruebas de sífilis durante el control prenatal.

Un diagnóstico temprano puede evitar complicaciones graves.

Tratamiento

El tratamiento para la sífilis es sencillo y eficaz si se detecta a tiempo. Consiste en la administración de penicilina, un antibiótico que elimina la bacteria. La cantidad y duración del tratamiento dependerán de la etapa de la enfermedad.

  • Sífilis primaria, secundaria y latente temprana: Generalmente se requiere una única dosis de penicilina inyectable.
  • Sífilis latente tardía o terciaria: Puede necesitar varias dosis repartidas en semanas.
  • Sífilis congénita: Los recién nacidos infectados deben recibir tratamiento inmediato para evitar complicaciones.

Es importante abstenerse de relaciones sexuales hasta que el tratamiento se complete y un médico confirme que la infección ha sido eliminada.

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