El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por el virus Morbillivirus. Se propaga fácilmente a través del contacto directo con una persona infectada o por el aire cuando alguien tose o estornuda. Aunque la mayoría de los casos son leves, el sarampión puede causar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados. Es prevenible mediante la vacunación.
Causas
El sarampión es causado por el virus del sarampión, que se transmite a través de:
- Gotitas respiratorias:
- Inhalación de gotitas expulsadas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
- Contacto directo:
- Tocar superficies contaminadas con el virus y luego llevarse las manos a la boca, nariz u ojos.
El virus puede sobrevivir en el aire o en superficies durante varias horas. Una persona infectada puede contagiar a otros desde 4 días antes hasta 4 días después de que aparezca la erupción cutánea.
Factores de riesgo
- No haber recibido la vacuna contra el sarampión.
- Viajar a regiones donde el sarampión es común.
- Vivir en áreas con bajas tasas de vacunación.
Signos y síntomas
Los síntomas del sarampión suelen aparecer entre 10 y 14 días después de la exposición al virus. Se desarrollan en etapas:
- Fase inicial (3-5 días):
- Fiebre alta.
- Tos seca.
- Secreción nasal.
- Conjuntivitis (ojos rojos e irritados).
- Manchas de Koplik:
- Pequeñas manchas blancas en el interior de las mejillas, que aparecen antes de la erupción.
- Erupción cutánea:
- Inicia como manchas rojas planas en la cara y detrás de las orejas, que luego se extienden al resto del cuerpo.
- Las manchas pueden formar áreas elevadas y provocar picazón leve.
Complicaciones del Sarampión
Aunque muchos casos de sarampión son leves, puede causar complicaciones graves, como:
- En niños pequeños:
- Infecciones de oído que pueden llevar a pérdida auditiva.
- Neumonía, la complicación más común y grave.
- Diarrea severa que puede causar deshidratación.
- En adultos o personas inmunocomprometidas:
- Encefalitis (inflamación del cerebro), que puede causar daño cerebral permanente.
- Complicaciones durante el embarazo, como parto prematuro o bajo peso al nacer.
- Riesgos a largo plazo:
- Panencefalitis esclerosante subaguda (PEES): Una complicación rara y fatal que puede aparecer años después de la infección.
¿Cuándo visitar al médico?
Debes buscar atención médica si:
- Tú o tu hijo presentan fiebre, erupciones cutáneas y otros síntomas similares al sarampión.
- Has estado en contacto con alguien diagnosticado con sarampión.
- No tienes certeza de estar vacunado contra el sarampión y has estado expuesto al virus.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para curar el sarampión, pero los cuidados adecuados pueden aliviar los síntomas y prevenir complicaciones:
- Alivio de síntomas:
- Paracetamol o ibuprofeno para reducir la fiebre y el dolor.
- Reposo y consumo de líquidos para evitar la deshidratación.
- Uso de humidificadores para aliviar la tos y la congestión nasal.
- Suplementos de vitamina A:
- Reducen la gravedad de los síntomas y el riesgo de complicaciones, especialmente en niños desnutridos.
- Cuidado médico especializado:
- Hospitalización en casos graves, como neumonía o encefalitis.
Prevención
La vacunación es la mejor manera de prevenir el sarampión:
- Vacuna triple vírica (SRP):
- Protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola.
- Administrada en dos dosis: la primera entre los 12 y 15 meses de edad y la segunda entre los 4 y 6 años.
- Inmunidad de grupo:
- Las altas tasas de vacunación protegen a quienes no pueden vacunarse, como bebés menores de 12 meses o personas inmunocomprometidas.
- Evitar la exposición:
- Mantente alejado de personas infectadas durante el periodo de contagio.
Consejos para el manejo diario
- Aísla al paciente para evitar la propagación del virus.
- Mantén la higiene adecuada, como lavado frecuente de manos.
- Evita el contacto con personas vulnerables (bebés, ancianos o personas con sistemas inmunológicos debilitados).