Sangrado rectal (sangrado por el recto reciente)

1. Descripción general

El sangrado rectal (también conocido como sangrado PR) es la salida de sangre roja por el ano, ya sea mezclada con las heces, en el papel higiénico o en el inodoro. Es un síntoma que puede tener causas leves o graves, y siempre debe ser valorado, especialmente si es recurrente o abundante.

Las causas más comunes incluyen:

  • Hemorroides
  • Fisuras anales
  • Infecciones intestinales
  • Divertículos
  • Pólipos o cáncer colorrectal
  • Colitis (inflamatoria o infecciosa)

La sangre roja brillante suele indicar que el sangrado viene de la parte baja del intestino (recto o colon sigmoide). Sin embargo, no siempre es posible saber la causa sin hacer pruebas.

2. Tratamiento

El tratamiento depende de la causa del sangrado:

  • Hemorroides o fisuras anales: suelen mejorar con cremas locales, baños de asiento tibios, aumento de la fibra y líquidos en la dieta.
  • Dieta rica en fibra: para evitar el estreñimiento y reducir el esfuerzo al defecar.
  • Paracetamol para el malestar. Evita el ibuprofeno y la aspirina si hay sangrado, ya que pueden aumentar el riesgo.
  • Evita el papel higiénico áspero y no te rasques la zona anal.

Si el sangrado fue abundante, persistente o se acompaña de dolor, no debe tratarse en casa sin una valoración médica previa.

3. Investigaciones adicionales

Si el sangrado rectal es reciente, recurrente o inexplicado, pueden indicarse algunas pruebas:

  • Exploración física y tacto rectal: para detectar hemorroides o masas.
  • Anoscopia o rectoscopia: permiten ver directamente el canal anal y el recto.
  • Colonoscopia: si el médico sospecha una causa más arriba en el colon, o si tienes más de 50 años o antecedentes familiares de cáncer de colon.
  • Análisis de sangre: para valorar si hay anemia.

Test de sangre oculta en heces: útil si el sangrado no es visible pero se sospecha pérdida crónica.

4. Ecografía

No es la prueba principal en casos de sangrado rectal, pero puede utilizarse si se sospechan problemas abdominales, inflamación intestinal o enfermedad hepática (en caso de hemorroides relacionadas con hipertensión portal).

5. Tomografía computarizada (TC)

Se puede solicitar si se sospechan:

  • Diverticulitis sangrante
  • Tumores o masas
  • Inflamación intestinal severa

La TC con contraste puede ayudar a localizar el origen del sangrado en el colon si la colonoscopia no es posible o no es concluyente.

6. Resonancia magnética (RM)

No es habitual en urgencias, pero puede utilizarse para estudiar enfermedades del recto y del ano en más detalle, como enfermedad inflamatoria intestinal, fístulas o tumores de recto. Ofrece imágenes precisas sin radiación.

Cuándo buscar asesoramiento urgente

Acude a urgencias si presentas:

  • Sangrado abundante o en chorro por el recto
  • Mareos, debilidad o desmayos
  • Palpitaciones o piel pálida
  • Dolor abdominal intenso
  • Sangre en heces acompañada de fiebre o diarrea persistente
  • Sangrado acompañado de vómitos o dolor rectal severo

Antecedente de cáncer, pólipos, enfermedad inflamatoria intestinal o uso de anticoagulantes

Cláusula de responsabilidad

Esta información es orientativa y no sustituye la valoración médica profesional. Si presentas sangrado rectal reciente o persistente, consulta con tu equipo de salud o acude a urgencias para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Detectar la causa a tiempo puede evitar complicaciones.

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