Nota Importante: Este artículo es únicamente informativo. No fomentamos la automedicación. Consulte siempre a un médico antes de usar cualquier medicamento, incluida la ranitidina.
La ranitidina pertenece a la clase de medicamentos conocida como antagonistas de los receptores H2 de histamina. Su función principal es reducir la producción de ácido gástrico en el estómago, lo que ayuda a aliviar y prevenir afecciones relacionadas con la acidez y la irritación gástrica.
Sin embargo, desde 2020, la ranitidina fue retirada del mercado en muchos países debido a la detección de impurezas potencialmente cancerígenas (NDMA) en algunos lotes. Por lo tanto, se recomienda el uso de alternativas seguras como los inhibidores de la bomba de protones (IBP), previa consulta médica.
Usos, Recomendaciones y Dosis Permitidas
Usos:
Antes de su retirada, la ranitidina se utilizaba para:
- Úlceras gástricas y duodenales: Favorecía la cicatrización y prevenía recaídas.
- Reflujo gastroesofágico (ERGE): Aliviaba el ardor y la regurgitación.
- Síndrome de Zollinger-Ellison: Controlaba la producción excesiva de ácido gástrico.
- Prevención de úlceras por estrés: En pacientes hospitalizados en cuidados intensivos.
Dosis (previa a su retirada):
- Adultos:
- Úlceras gástricas y duodenales: 150 mg dos veces al día o 300 mg por la noche.
- Reflujo gastroesofágico: 150 mg dos veces al día.
- Niños mayores de 1 mes:
- Dosis ajustada según peso: 2-4 mg/kg dos veces al día, hasta un máximo de 300 mg diarios.
Recomendaciones:
- Siempre tome la dosis indicada por su médico.
- Evite automedicarse con ranitidina, especialmente en países donde está descontinuada.
- Si usaba ranitidina en el pasado, consulte a su médico sobre alternativas seguras.
¿Quién Podía y No Podía Tomarla?
Podían tomarla:
- Pacientes con diagnóstico de úlceras gástricas o duodenales, bajo supervisión médica.
- Personas con síntomas moderados a severos de reflujo gastroesofágico.
No debía tomarse en:
- Personas alérgicas a la ranitidina o a otros antagonistas H2.
- Pacientes con insuficiencia renal o hepática severa sin ajuste de dosis.
- Mujeres embarazadas o en lactancia sin indicación médica clara.
Efectos Secundarios
Aunque generalmente bien tolerada, la ranitidina podía causar algunos efectos secundarios:
Comunes:
- Dolor de cabeza.
- Estreñimiento, diarrea o molestias estomacales.
Menos comunes:
- Mareos o fatiga.
- Erupciones cutáneas o picazón.
Graves:
- Alteraciones hepáticas (ictericia, fatiga severa).
- Problemas hematológicos, como disminución de glóbulos blancos o plaquetas.
Si experimenta síntomas graves, debe buscar atención médica de inmediato.
Retiro del Mercado y Alternativas Seguras
En 2020, las autoridades regulatorias en muchos países retiraron la ranitidina debido a la presencia de N-nitrosodimetilamina (NDMA), una sustancia clasificada como probable carcinógeno. Desde entonces, se recomienda el uso de alternativas seguras, como:
- Inhibidores de la bomba de protones (IBP): Omeprazol, pantoprazol, esomeprazol.
- Otros antagonistas H2: Famotidina, que no presenta riesgos similares.
Uso Durante el Embarazo y la Lactancia
- Embarazo: La ranitidina se utilizaba en casos específicos bajo supervisión médica, pero su retiro limita su uso actual. Consulte a su médico sobre opciones seguras.
- Lactancia: Pasaba en pequeñas cantidades a la leche materna. Actualmente, se prefieren alternativas más seguras.
Interacciones con Otros Medicamentos
La ranitidina podía interactuar con:
- Warfarina: Alteraba su efecto anticoagulante.
- Ketoconazol y otros antifúngicos: Reducía su absorción por cambios en la acidez gástrica.
- Diazepam o teofilina: Aumentaba el riesgo de toxicidad.
Informe siempre a su médico sobre todos los medicamentos que está tomando para evitar interacciones.