poliposis nasal

La poliposis nasal es una enfermedad inflamatoria crónica donde se desarrollan uno o más pólipos nasales en el interior de las fosas nasales o en los senos paranasales. Estos pólipos son crecimientos blandos y no cancerosos que se forman debido a la inflamación prolongada de la mucosa. Aunque pueden parecer inofensivos, en muchas personas causan molestias significativas que afectan la respiración, el sueño y el sentido del olfato.

¿Cómo comprobar los signos y síntomas?

Para comprobar si una persona tiene poliposis nasal, presta atención a los siguientes síntomas frecuentes:

  • Congestión nasal persistente, como si siempre estuviera resfriado.
  • Secreción nasal constante o sensación de goteo por la parte posterior de la garganta.
  • Pérdida parcial o total del olfato (anosmia).
  • Ronquidos o dificultad para dormir por la obstrucción nasal.
  • Dolor o presión en la cara o alrededor de los ojos.

Los síntomas suelen aparecer de forma progresiva, no de un día para otro. Para comprobarlos, puedes observar si la persona respira por la boca frecuentemente o se queja de no percibir olores. Si hay duda, el médico puede hacer un examen físico o una endoscopía nasal.

Causas comunes de la poliposis nasal

Las causas más comunes de la poliposis nasal están relacionadas con procesos inflamatorios prolongados. Entre ellas:

  • Rinitis alérgica crónica: alergias persistentes que inflaman la mucosa nasal.
  • Asma: muchas personas con asma también desarrollan pólipos nasales.
  • Infecciones respiratorias recurrentes: como sinusitis crónica.
  • Sensibilidad a ciertos medicamentos, como la aspirina.
  • Factores genéticos: algunas personas tienen predisposición a formar pólipos.

Qué hacer y qué no hacer para aliviar los síntomas

Cosas que puedes hacer en casa:

  • Usar soluciones salinas para hacer lavados nasales (ayudan a limpiar las fosas nasales).
  • Usar humidificadores en casa, especialmente en ambientes secos.
  • Evitar alérgenos comunes como polvo, humo de cigarrillo o pelos de mascotas.
  • Consultar con el médico sobre el uso de aerosoles nasales con corticoides, que pueden reducir la inflamación.

Cosas que NO debes hacer:

  • No automedicarte con antibióticos o descongestionantes sin receta.
  • No ignorar los síntomas si duran más de 10 días.
  • No utilizar remedios caseros irritantes, como colocar aceites esenciales directamente en la nariz.
  • Evita ambientes con humo o contaminación.

Posibles tratamientos para la poliposis nasal

El tratamiento depende del tamaño de los pólipos y la severidad de los síntomas. Las opciones más comunes incluyen:

  • Corticoides nasales en spray: para reducir la inflamación y el tamaño de los pólipos.
  • Corticoides orales o inyectables: para casos más severos o resistentes.
  • Tratamiento de enfermedades asociadas, como alergias o asma.
  • Cirugía endoscópica nasal: si los pólipos son grandes o no mejoran con medicamentos, el otorrinolaringólogo puede retirarlos quirúrgicamente.

Aunque la cirugía elimina los pólipos, estos pueden volver a crecer si no se trata la causa subyacente.

¿Cuándo ir al médico?

Debes acudir al médico si:

  • La congestión nasal dura más de 10 días sin mejoría.
  • Hay pérdida del olfato persistente.
  • Hay dificultad para respirar por la nariz.
  • Los síntomas afectan el sueño o la calidad de vida.
  • Ya se ha tratado con medicamentos sin mejoría.

Un médico de familia o un otorrinolaringólogo puede hacer un diagnóstico correcto y sugerir el tratamiento más adecuado para cada caso.

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