La parasitosis intestinal es una infección causada por parásitos que habitan en el tracto gastrointestinal. Estos parásitos pueden ser protozoos (organismos microscópicos) o helmintos (gusanos), y se adquieren generalmente por consumir alimentos o agua contaminados, o por contacto con superficies infectadas. Es una condición común en regiones con saneamiento inadecuado, y puede afectar tanto a niños como a adultos.
Causas
Los parásitos intestinales se transmiten por varias vías, dependiendo del tipo de parásito:
- Consumo de alimentos o agua contaminados:
- Frutas y vegetales mal lavados.
- Agua potable no tratada.
- Contacto con superficies contaminadas:
- Suelos, utensilios o manos que contienen huevos o larvas de parásitos.
- Falta de higiene personal:
- No lavarse las manos después de usar el baño o antes de comer.
- Transmisión directa:
- Contacto con personas infectadas o animales portadores.
- Vías específicas de parásitos comunes:
- Ascaris lumbricoides (lombrices intestinales): Huevos ingeridos en alimentos contaminados.
- Entamoeba histolytica: Agua contaminada con heces infectadas.
- Giardia lamblia: Contacto directo o ingestión de agua contaminada.
- Enterobius vermicularis (oxiuros): Transmisión a través de manos contaminadas o ropa de cama.
Signos y síntomas médicos
Los síntomas de una parasitosis intestinal pueden variar dependiendo del tipo de parásito y la carga parasitaria, pero los más comunes son:
- Síntomas digestivos:
- Dolor abdominal o cólicos.
- Diarrea, a veces acompañada de sangre o moco.
- Náuseas y vómitos.
- Hinchazón o gases.
- Pérdida de peso y desnutrición:
- Falta de absorción de nutrientes esenciales.
- Pérdida de apetito.
- Fatiga y debilidad:
- Causadas por anemia (en casos como infecciones por anquilostomas).
- Picazón anal:
- Común en infecciones por oxiuros, especialmente durante la noche.
- Otros síntomas específicos:
- Tos o dificultad para respirar en infecciones por Ascaris lumbricoides (cuando las larvas migran a los pulmones).
- Erupciones cutáneas o urticaria.
En algunos casos, las infecciones son asintomáticas, pero el portador puede seguir transmitiendo el parásito.
¿Cuándo visitar al médico?
Se recomienda buscar atención médica si:
- Los síntomas persisten por más de unos pocos días o empeoran.
- Hay pérdida significativa de peso o fatiga extrema.
- Se observa sangre en las heces.
- Hay picazón anal persistente, especialmente en niños.
- Se sospecha de una exposición reciente a agua o alimentos contaminados.
Un diagnóstico temprano permite tratar la infección y prevenir complicaciones como desnutrición severa o infecciones secundarias.
Diagnóstico
El médico puede utilizar varias pruebas para diagnosticar una parasitosis intestinal:
- Examen de heces:
- Detecta huevos, larvas o quistes de parásitos bajo un microscopio.
- Pruebas serológicas:
- Identifican anticuerpos contra ciertos parásitos en la sangre.
- Pruebas de imagen:
- En casos raros, se usan ultrasonidos o tomografías para identificar parásitos que afectan órganos internos.
- Prueba de cinta adhesiva:
- Utilizada para diagnosticar infecciones por oxiuros, colocando cinta adhesiva en la región anal para recoger huevos.
Tratamiento
El tratamiento depende del tipo de parásito y la severidad de la infección:
- Medicamentos antiparasitarios:
- Albendazol o Mebendazol: Para lombrices intestinales y oxiuros.
- Metronidazol: Para infecciones por Giardia o Entamoeba histolytica.
- Praziquantel: Para infecciones por tenias.
- Hidratación:
- En casos de diarrea severa, es crucial prevenir la deshidratación mediante soluciones de rehidratación oral.
- Nutrición adecuada:
- Una dieta rica en nutrientes para compensar las deficiencias causadas por la infección.
- Seguimiento médico:
- En casos graves, especialmente cuando los parásitos afectan órganos internos.
Prevención
- Higiene personal: Lavarse las manos después de usar el baño y antes de comer.
- Preparación adecuada de alimentos: Lavar bien frutas y verduras, y cocinar carnes a temperaturas seguras.
- Consumo de agua potable: Evitar agua no tratada y usar filtros o hervir agua en áreas con riesgo.
- Control de parásitos en animales: Desparasitar regularmente a mascotas domésticas.
- Educación sanitaria: Enseñar a los niños hábitos de higiene personal desde pequeños.