Parasitosis Intestinal

La parasitosis intestinal es una infección causada por parásitos que habitan en el tracto gastrointestinal. Estos parásitos pueden ser protozoos (organismos microscópicos) o helmintos (gusanos), y se adquieren generalmente por consumir alimentos o agua contaminados, o por contacto con superficies infectadas. Es una condición común en regiones con saneamiento inadecuado, y puede afectar tanto a niños como a adultos.

Causas

Los parásitos intestinales se transmiten por varias vías, dependiendo del tipo de parásito:

  1. Consumo de alimentos o agua contaminados:
    • Frutas y vegetales mal lavados.
    • Agua potable no tratada.
  2. Contacto con superficies contaminadas:
    • Suelos, utensilios o manos que contienen huevos o larvas de parásitos.
  3. Falta de higiene personal:
    • No lavarse las manos después de usar el baño o antes de comer.
  4. Transmisión directa:
    • Contacto con personas infectadas o animales portadores.
  5. Vías específicas de parásitos comunes:
    • Ascaris lumbricoides (lombrices intestinales): Huevos ingeridos en alimentos contaminados.
    • Entamoeba histolytica: Agua contaminada con heces infectadas.
    • Giardia lamblia: Contacto directo o ingestión de agua contaminada.
    • Enterobius vermicularis (oxiuros): Transmisión a través de manos contaminadas o ropa de cama.

Signos y síntomas médicos

Los síntomas de una parasitosis intestinal pueden variar dependiendo del tipo de parásito y la carga parasitaria, pero los más comunes son:

  1. Síntomas digestivos:
    • Dolor abdominal o cólicos.
    • Diarrea, a veces acompañada de sangre o moco.
    • Náuseas y vómitos.
    • Hinchazón o gases.
  2. Pérdida de peso y desnutrición:
    • Falta de absorción de nutrientes esenciales.
    • Pérdida de apetito.
  3. Fatiga y debilidad:
    • Causadas por anemia (en casos como infecciones por anquilostomas).
  4. Picazón anal:
    • Común en infecciones por oxiuros, especialmente durante la noche.
  5. Otros síntomas específicos:
    • Tos o dificultad para respirar en infecciones por Ascaris lumbricoides (cuando las larvas migran a los pulmones).
    • Erupciones cutáneas o urticaria.

En algunos casos, las infecciones son asintomáticas, pero el portador puede seguir transmitiendo el parásito.

¿Cuándo visitar al médico?

Se recomienda buscar atención médica si:

  • Los síntomas persisten por más de unos pocos días o empeoran.
  • Hay pérdida significativa de peso o fatiga extrema.
  • Se observa sangre en las heces.
  • Hay picazón anal persistente, especialmente en niños.
  • Se sospecha de una exposición reciente a agua o alimentos contaminados.

Un diagnóstico temprano permite tratar la infección y prevenir complicaciones como desnutrición severa o infecciones secundarias.

Diagnóstico

El médico puede utilizar varias pruebas para diagnosticar una parasitosis intestinal:

  1. Examen de heces:
    • Detecta huevos, larvas o quistes de parásitos bajo un microscopio.
  2. Pruebas serológicas:
    • Identifican anticuerpos contra ciertos parásitos en la sangre.
  3. Pruebas de imagen:
    • En casos raros, se usan ultrasonidos o tomografías para identificar parásitos que afectan órganos internos.
  4. Prueba de cinta adhesiva:
    • Utilizada para diagnosticar infecciones por oxiuros, colocando cinta adhesiva en la región anal para recoger huevos.

Tratamiento

El tratamiento depende del tipo de parásito y la severidad de la infección:

  1. Medicamentos antiparasitarios:
    • Albendazol o Mebendazol: Para lombrices intestinales y oxiuros.
    • Metronidazol: Para infecciones por Giardia o Entamoeba histolytica.
    • Praziquantel: Para infecciones por tenias.
  2. Hidratación:
    • En casos de diarrea severa, es crucial prevenir la deshidratación mediante soluciones de rehidratación oral.
  3. Nutrición adecuada:
    • Una dieta rica en nutrientes para compensar las deficiencias causadas por la infección.
  4. Seguimiento médico:
    • En casos graves, especialmente cuando los parásitos afectan órganos internos.

Prevención

  • Higiene personal: Lavarse las manos después de usar el baño y antes de comer.
  • Preparación adecuada de alimentos: Lavar bien frutas y verduras, y cocinar carnes a temperaturas seguras.
  • Consumo de agua potable: Evitar agua no tratada y usar filtros o hervir agua en áreas con riesgo.
  • Control de parásitos en animales: Desparasitar regularmente a mascotas domésticas.
  • Educación sanitaria: Enseñar a los niños hábitos de higiene personal desde pequeños.

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