La malaria, también conocida como paludismo, es una enfermedad infecciosa causada por parásitos del género Plasmodium. Se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos infectados del género Anopheles. Es una enfermedad potencialmente mortal, pero tratable y prevenible, que afecta principalmente a regiones tropicales y subtropicales, como partes de África, Asia y América Latina, incluyendo algunas zonas de Ecuador.
Causas
La malaria es causada por cinco especies principales de Plasmodium, siendo las más comunes:
- Plasmodium falciparum: Responsable de las infecciones más graves y mortales.
- Plasmodium vivax: Más común en América Latina y causa recaídas.
El ciclo de transmisión comienza cuando un mosquito infectado pica a una persona, introduciendo los parásitos en el torrente sanguíneo. Factores que favorecen la transmisión incluyen:
- Presencia de mosquitos Anopheles.
- Condiciones climáticas cálidas y húmedas.
- Viajes o residencia en áreas endémicas sin medidas de protección.
Signos y síntomas médicos
Los síntomas suelen aparecer entre 10 días y 4 semanas después de la picadura infectada, aunque pueden tardar más dependiendo del tipo de parásito. Los principales signos incluyen:
- Fiebre alta intermitente o cíclica.
- Escalofríos y sudoración excesiva.
- Dolor de cabeza intenso.
- Dolor muscular y fatiga.
- Náuseas, vómitos y diarrea.
- En casos graves:
- Dificultad para respirar.
- Convulsiones.
- Anemia severa.
- Daño a órganos como el hígado o los riñones.
Sin tratamiento, la malaria puede causar complicaciones graves como malaria cerebral, fallo multiorgánico o la muerte, especialmente en niños pequeños y mujeres embarazadas.
¿Cuándo visitar al médico?
Busca atención médica inmediata si:
- Has estado en una zona donde la malaria es común y presentas fiebre o escalofríos.
- Experimentas síntomas como debilidad extrema, confusión o dificultad para respirar.
- Viajaste recientemente a un área endémica y presentas síntomas, incluso semanas o meses después del viaje.
El diagnóstico temprano es esencial y se realiza mediante pruebas rápidas de antígenos o exámenes de sangre para identificar los parásitos en el organismo.
Tratamiento
El tratamiento depende del tipo de Plasmodium y de la gravedad de la infección:
1. Medicamentos antimaláricos:
- Artemisininas combinadas (ACTs): Son el tratamiento estándar para Plasmodium falciparum.
- Cloroquina: Utilizada en casos de Plasmodium vivax en áreas donde la resistencia no es común.
- Primaquina: Indicada para prevenir recaídas de Plasmodium vivax.
2. Cuidados intensivos:
- En casos graves, puede ser necesaria hospitalización para recibir medicamentos intravenosos y monitoreo continuo.
Prevención:
- Uso de mosquiteros tratados con insecticida.
- Aplicación de repelentes de insectos en zonas expuestas del cuerpo.
- Ropa que cubra la mayor parte del cuerpo.
- Programas de control vectorial, como eliminación de criaderos de mosquitos.
- Medicamentos profilácticos si se viaja a áreas de alto riesgo.