El ejercicio regular es esencial para mantener una vida saludable y activa, sin importar la edad. El sedentarismo es un desafío creciente debido al estilo de vida moderno. Adoptar un enfoque activo puede prevenir enfermedades, mejorar el bienestar emocional y alargar la vida. A continuación, te explicamos cómo la actividad física impacta positivamente tu salud y cómo comenzar a moverte más.
Ventajas de ser físicamente activo
La actividad física ofrece múltiples beneficios, tanto para el cuerpo como para la mente. Realizar ejercicio de manera regular puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades graves, tales como:
- Enfermedades cardiovasculares: Ayuda a prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
- Diabetes tipo 2: Mejora la sensibilidad a la insulina y controla los niveles de glucosa.
- Cáncer: Disminuye el riesgo de cáncer de mama en mujeres y cáncer de colon.
- Osteoartritis y fracturas: Fortalece los huesos y músculos, reduciendo lesiones.
- Depresión y ansiedad: Mejora el estado de ánimo al liberar endorfinas.
- Demencia: Contribuye a mantener la salud cerebral, reduciendo el riesgo de Alzheimer.
Además, el ejercicio favorece una mejor calidad del sueño, aumenta la energía diaria y promueve una autoestima más saludable.
¿Qué tipo de actividad cuenta como ejercicio?
Cualquier actividad que eleve tu frecuencia cardíaca, te haga respirar más rápido y sentir más calor puede considerarse ejercicio. Esto incluye caminar a paso rápido, montar bicicleta, nadar o incluso realizar tareas domésticas vigorosas.
- Actividad de intensidad moderada: Es aquella donde puedes hablar, pero no cantar. Ejemplos incluyen caminar rápido, bailar y jardinería.
- Actividad de intensidad vigorosa: Requiere un esfuerzo mayor; respirarás rápido y no podrás decir más que pocas palabras sin pausa. Ejemplos son correr, nadar rápido o practicar deportes como fútbol.
Según las recomendaciones internacionales, los adultos deberían realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad vigorosa por semana. Combinar actividades es una excelente forma de alcanzar estos objetivos.
Cómo vencer el sedentarismo
Hoy en día, la tecnología ha facilitado muchas tareas, pero también ha contribuido al sedentarismo. La mayoría de las personas pasa varias horas al día sentada, ya sea en el trabajo, en el transporte o durante el tiempo libre. Esto tiene un impacto negativo en la salud, incluso si cumples con tus objetivos semanales de actividad física.
Para contrarrestar el sedentarismo:
- Evita largos periodos sentado: Levántate y muévete cada 30 minutos, aunque sea para estirarte.
- Opta por caminar o andar en bicicleta: Usa menos el auto, especialmente para trayectos cortos.
- Realiza pausas activas: Si trabajas frente a una pantalla, toma descansos para caminar o hacer pequeños ejercicios.
- Involucra a tu familia: Actividades en grupo, como caminatas o juegos al aire libre, son una manera divertida de mantenerte activo.
El ejercicio y el envejecimiento
En la vejez, mantenerse físicamente activo es crucial para una vida plena. Los adultos mayores pueden reducir el riesgo de caídas, mejorar su equilibrio y fortalecer sus huesos mediante ejercicios moderados. Las actividades recomendadas incluyen yoga, caminatas y natación.
Un problema moderno: la vida sedentaria
El Departamento de Salud describe el sedentarismo como un “asesino silencioso”. Permanecer sentado durante largos periodos aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como:
- Enfermedades cardíacas.
- Diabetes tipo 2.
- Obesidad.
- Trastornos metabólicos.
La clave es combinar movimiento con una reducción consciente del tiempo que pasas inactivo. Adopta hábitos saludables como pararte mientras hablas por teléfono o utilizar una mesa ajustable para trabajar de pie.
Inicia hoy tu camino hacia una vida activa
No es necesario inscribirse de inmediato en un gimnasio o comenzar una rutina intensa. Lo importante es dar el primer paso, incorporando actividades simples como caminar más o usar las escaleras en lugar del ascensor. Recuerda que cada movimiento cuenta.
Conforme avances, añade variedad a tu rutina. Los deportes, las clases grupales y los ejercicios al aire libre no solo son efectivos, sino también una oportunidad para socializar y disfrutar.
El ejercicio no solo transforma tu cuerpo, sino que mejora tu mente y espíritu. En Ecuador, aprovechar nuestras hermosas playas, parques y montañas es una excelente forma de motivarte a mantenerte activo.