Cuidar la salud de la boca no solo tiene que ver con dientes limpios y aliento fresco. La higiene bucal es un aspecto fundamental del bienestar general, ya que muchas enfermedades pueden originarse o empeorar por infecciones que comienzan en la boca. Esto es especialmente relevante en personas con enfermedades crónicas, adultos mayores o quienes tienen el sistema inmune comprometido.
¿Cómo puede una mala higiene bucal afectar al cuerpo? La boca alberga millones de bacterias. Cuando no se realiza una limpieza adecuada, estas bacterias se acumulan y pueden provocar enfermedades como gingivitis (inflamación de encías), periodontitis (infección de las encías y hueso que sostiene los dientes), caries o abscesos dentales. Si estas infecciones no se tratan, pueden pasar al torrente sanguíneo y afectar otros órganos.
Infecciones sistémicas relacionadas con la salud bucal:
- Endocarditis: infección del revestimiento interno del corazón, que puede ser causada por bacterias bucales que llegan al corazón a través de la sangre.
- Enfermedades respiratorias: las bacterias bucales pueden ser aspiradas hacia los pulmones y provocar neumonías o agravar enfermedades respiratorias crónicas.
- Complicaciones en la diabetes: la inflamación crónica de las encías puede dificultar el control del azúcar en sangre.
- Parto prematuro: algunas investigaciones vinculan la periodontitis con partos prematuros y bajo peso al nacer.
Consejos para una buena higiene bucal:
- Cepillado adecuado: Cepilla tus dientes al menos dos veces al día, durante dos minutos, con un cepillo de cerdas suaves y pasta dental con flúr.
- Uso de hilo dental: El hilo dental elimina restos de comida y placa entre los dientes donde el cepillo no llega.
- Enjuague bucal: Utilizar un enjuague antibacteriano puede ayudar a reducir el número de bacterias en la boca.
- Visitas regulares al dentista: Realiza controles cada 6 meses, incluso si no tienes molestias, para detectar y tratar a tiempo cualquier problema.
- Alimentación saludable: Reduce el consumo de azúcares y carbohidratos refinados, y aumenta la ingesta de frutas, verduras y agua.
- Evita el tabaco: Fumar aumenta el riesgo de enfermedades de las encías y del corazón.
Atención especial en grupos vulnerables: Los niños, personas mayores y quienes toman ciertos medicamentos (como los que resecan la boca) deben prestar especial atención a su higiene oral. La sequedad bucal favorece el crecimiento de bacterias.