Infecciones en la piel (Manos, Pies, Boca)

Las infecciones en la piel de las manos, pies y boca son afecciones comunes que pueden ser causadas por bacterias, virus u hongos. Estas infecciones varían desde problemas leves, como irritaciones o ampollas, hasta afecciones más graves que requieren atención médica. Pueden afectar la calidad de vida y, si no se tratan, provocar complicaciones.

Causas

Las infecciones de la piel en estas áreas pueden tener diferentes orígenes:

  • Bacterianas:
    • Impétigo: Provocado por bacterias como Staphylococcus aureus, es común en niños y se caracteriza por lesiones ampollosas.
    • Celulitis: Una infección más profunda que causa hinchazón y enrojecimiento.
  • Virales:
    • Enfermedad mano-pie-boca: Causada por el virus Coxsackie, afecta principalmente a niños pequeños y provoca erupciones y ampollas en estas áreas.
  • Fúngicas:
    • Pie de atleta (tinea pedis): Una infección fúngica que afecta los pies, especialmente entre los dedos.
    • Candidiasis: Puede afectar las manos o pies en personas con sistemas inmunológicos debilitados o quienes trabajan en ambientes húmedos.
  • Factores predisponentes:
    • Lesiones o cortes en la piel.
    • Exposición a ambientes húmedos o contaminados.
    • Sistema inmunológico debilitado.
    • Malas prácticas de higiene.

Signos y síntomas médicos

Dependiendo de la causa, los síntomas pueden variar:

  • Bacterianas:
    • Ampollas o úlceras que supuran líquido.
    • Enrojecimiento, hinchazón y sensibilidad en la piel.
    • Fiebre en casos más graves, como celulitis.
  • Virales:
    • Erupciones rojizas o ampollas en manos, pies y dentro de la boca (enfermedad mano-pie-boca).
    • Fiebre baja, dolor de garganta y fatiga.
  • Fúngicas:
    • Comezón intensa, piel agrietada o escamosa (pie de atleta).
    • Enrojecimiento y descamación en áreas húmedas entre los dedos o en las palmas.

¿Cuándo visitar al médico?

Consulta a un médico si:

  • Las lesiones no mejoran con cuidado básico en el hogar.
  • Presentas fiebre, dolor intenso o hinchazón.
  • Notas pus, aumento del enrojecimiento o calor en el área afectada (signos de infección grave).
  • Las ampollas o erupciones se propagan rápidamente.
  • Tienes un sistema inmunológico debilitado o enfermedades crónicas, como diabetes.

Tratamiento

El tratamiento depende del tipo de infección:

  • Infecciones bacterianas:
    • Antibióticos tópicos o orales según la gravedad.
    • Limpieza diaria del área afectada.
  • Infecciones virales:
    • Generalmente desaparecen por sí solas. Se pueden recetar analgésicos o antihistamínicos para aliviar los síntomas.
    • Mantener buena hidratación y reposo.
  • Infecciones fúngicas:
    • Antifúngicos tópicos (cremas) o, en casos graves, antifúngicos orales.
    • Mantener las áreas afectadas secas y limpias.

Cuidados generales:

  • Evitar rascarse para prevenir infecciones secundarias.
  • Usar calzado adecuado que permita la ventilación (en casos de pie de atleta).
  • Practicar buena higiene, lavando manos y pies regularmente con agua y jabón.

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