La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina. Es un problema frecuente que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Tipos de incontinencia urinaria
Existen varios tipos:
- Incontinencia de esfuerzo: ocurre cuando se escapa la orina al toser, reír o hacer esfuerzo, debido a presión sobre la vejiga.
- Incontinencia de urgencia: se presenta cuando hay una necesidad repentina, intensa e incontrolable de orinar, seguida de pérdida de orina.
- Incontinencia por rebosamiento (retención urinaria crónica): sucede cuando no se vacía completamente la vejiga, provocando goteos frecuentes.
- Incontinencia total: la vejiga no retiene nada de orina, lo que provoca escapes constantes o micciones continuas.
También es posible tener incontinencia mixta, una combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia.
👩⚕️Cuándo consultar al médico
Debes acudir al médico si tienes cualquier tipo de incontinencia urinaria. Es una afección común y no debes sentir vergüenza de hablar sobre tus síntomas.
Hablar con tu médico puede ser el primer paso para encontrar un tratamiento eficaz. El diagnóstico suele hacerse durante una consulta, donde el médico:
- Te preguntará sobre tus síntomas.
- Podría realizar un examen pélvico (si tienes vagina) o rectal (si tienes pene).
- Te puede pedir que lleves un diario de micciones y consumo de líquidos.
En algunos casos, podrías ser derivado a un especialista para estudios adicionales.
Causas de la incontinencia urinaria
- Incontinencia de esfuerzo: generalmente ocurre por debilidad o daño en los músculos del suelo pélvico o el esfínter uretral.
- Incontinencia de urgencia: suele deberse a una hiperactividad del músculo detrusor (el que controla la vejiga).
- Incontinencia por rebosamiento: puede estar causada por una obstrucción en la vejiga que impide su vaciado completo.
- Incontinencia total: puede deberse a problemas congénitos, lesiones en la médula espinal o formación de una fístula (comunicación anormal) entre la vejiga y otra estructura cercana.
Factores que aumentan el riesgo:
- Embarazo y parto vaginal.
- Obesidad.
- Antecedentes familiares.
- Edad avanzada (aunque no es una consecuencia inevitable del envejecimiento).
Tratamientos para la incontinencia urinaria
Tratamientos no quirúrgicos
El médico puede sugerir inicialmente medidas sencillas como:
- Cambios en el estilo de vida: bajar de peso, reducir el consumo de cafeína y alcohol.
- Ejercicios del suelo pélvico: fortalecen los músculos que controlan la orina.
- Entrenamiento vesical: técnicas para aprender a espaciar más las micciones.
- Uso de productos absorbentes o dispositivos portátiles (como urinarios de mano).
- Medicamentos, si las medidas anteriores no son suficientes.
Tratamientos quirúrgicos
En algunos casos, se puede considerar la cirugía, dependiendo del tipo de incontinencia:
- Para incontinencia de esfuerzo: procedimientos como la colocación de una cinta o cabestrillo para sostener la uretra.
- Para incontinencia de urgencia: procedimientos que aumentan la capacidad de la vejiga o implantes para estimular el nervio que controla el músculo detrusor.
Prevención de la incontinencia urinaria
No siempre se puede prevenir, pero hay acciones que ayudan a reducir el riesgo:
- Mantener un peso saludable.
- Modificar los hábitos de consumo de líquidos (menos alcohol y cafeína).
- Realizar ejercicios del suelo pélvico regularmente.
Peso saludable
La obesidad aumenta el riesgo. Hacer ejercicio y seguir una dieta equilibrada puede ayudarte a mantener un peso adecuado.
Hábitos de bebida
El médico puede aconsejarte sobre la cantidad ideal de líquidos según tu caso.
Evita el alcohol y las bebidas con cafeína (café, té, colas), ya que aumentan la producción de orina e irritan la vejiga.
La recomendación general es no superar las 14 unidades de alcohol por semana.
- 1 unidad ≈ medio vaso de cerveza o una medida (25 ml) de licor.
Si te levantas mucho a orinar por la noche (nicturia), prueba a reducir la ingesta de líquidos antes de acostarte, pero asegúrate de beber suficiente durante el día.
Ejercicios del suelo pélvico
El embarazo y el parto pueden debilitar los músculos que controlan la micción.
Durante el embarazo, hacer estos ejercicios puede ayudar a prevenir la incontinencia.
Todas las personas pueden beneficiarse al fortalecer estos músculos.
ℹ️ Guía de apoyo social y cuidados
Si necesitas ayuda para las actividades diarias por una enfermedad o discapacidad, o si cuidas regularmente a alguien en esa situación (como un familiar), hay recursos y apoyos disponibles.
Consulta la guía de apoyo social para conocer tus opciones y a dónde acudir.
