La ictericia neonatal es una condición común en los recién nacidos caracterizada por la coloración amarilla de la piel y los ojos. Esto ocurre debido a niveles elevados de bilirrubina, una sustancia producida por el hígado al descomponer glóbulos rojos. Aunque generalmente es inofensiva y temporal, algunos casos pueden requerir tratamiento para prevenir complicaciones.
Causas
La ictericia neonatal puede ser causada por:
- Inmadurez del hígado: En recién nacidos, el hígado aún no está completamente desarrollado para procesar y eliminar la bilirrubina de manera eficiente.
- Descomposición acelerada de glóbulos rojos: Los bebés tienen más glóbulos rojos que los adultos, lo que genera más bilirrubina al descomponerse.
- Factores adicionales:
- Prematuridad.
- Lactancia insuficiente (debido a deshidratación o baja ingesta calórica).
- Incompatibilidad de grupo sanguíneo entre la madre y el bebé (como en el caso de incompatibilidad Rh).
- Hematomas o moretones causados durante el parto.
Signos y síntomas médicos
Los síntomas suelen aparecer entre el segundo y cuarto día de vida y pueden incluir:
- Coloración amarilla en la piel y el blanco de los ojos (inicia en la cara y puede extenderse al pecho, abdomen y piernas).
- Fatiga o somnolencia excesiva.
- Dificultad para alimentarse.
- Irritabilidad o letargo en casos graves.
La intensidad de la coloración amarilla puede aumentar si los niveles de bilirrubina continúan subiendo.
¿Cuándo visitar al médico?
Consulta a un pediatra si:
- La coloración amarilla aparece dentro de las primeras 24 horas de vida.
- La ictericia se extiende a otras partes del cuerpo más allá de la cara.
- El bebé está extremadamente somnoliento o tiene dificultad para despertar para alimentarse.
- Notas signos de irritabilidad o llanto inconsolable.
- La ictericia no mejora después de dos semanas o empeora.
El médico puede realizar pruebas de bilirrubina en sangre para determinar la gravedad de la condición y recomendar un tratamiento adecuado.
Tratamiento
En la mayoría de los casos, la ictericia neonatal desaparece sin tratamiento dentro de las primeras semanas. Sin embargo, en casos más severos, se pueden requerir:
- Fototerapia: El bebé se expone a una luz especial que ayuda a descomponer la bilirrubina en el cuerpo para facilitar su eliminación.
- Alimentación frecuente: Aumentar la lactancia materna o la alimentación con fórmula ayuda a eliminar la bilirrubina a través de las heces y la orina.
- Exsanguinotransfusión: En casos extremadamente graves, se realiza este procedimiento para reemplazar la sangre del bebé por sangre fresca y reducir rápidamente los niveles de bilirrubina.
El seguimiento médico es clave para monitorear la evolución y prevenir complicaciones.