
La hinchazón articular es un aumento de volumen en una o varias articulaciones, a menudo acompañado de dolor, enrojecimiento, calor o rigidez. Puede aparecer de forma repentina (aguda) o desarrollarse poco a poco (crónica), y puede afectar a personas de cualquier edad.
Las causas más frecuentes incluyen:
- Lesiones (esguinces, golpes, sobrecarga)
- Artritis (como la gota, artritis reumatoide o infecciones)
- Artrosis (desgaste de la articulación)
- Infecciones articulares (artritis séptica, que requiere atención urgente)
Algunas veces la hinchazón es leve y pasajera, pero si es persistente, dolorosa o limita el movimiento, debe ser evaluada por un profesional de salud.
2. Tratamiento
El tratamiento dependerá de la causa:
- Reposo de la articulación afectada durante las primeras 24–48 horas si hay inflamación aguda.
- Aplicación de frío local (compresas con hielo envuelto) para reducir hinchazón y dolor en lesiones recientes.
- Paracetamol o ibuprofeno, si no hay contraindicaciones, para aliviar el dolor y la inflamación.
- Elevación de la extremidad si está hinchada, para mejorar la circulación.
- Evitar esfuerzos repetitivos o posiciones que agraven los síntomas.
No tomes medicamentos sin indicación si tienes enfermedades del riñón, estómago o tomas anticoagulantes.
Si hay fiebre, dolor intenso o enrojecimiento importante, acude a urgencias, ya que puede tratarse de una infección articular.
3. Investigaciones adicionales
Si la hinchazón no mejora o se desconoce la causa, pueden solicitarse:
- Análisis de sangre: para detectar inflamación, infecciones o enfermedades autoinmunes.
- Radiografía de la articulación: para observar lesiones óseas, artrosis o desgaste articular.
- Ecografía articular: para evaluar líquidos o cambios en tejidos blandos.
- Resonancia magnética (RM): si se necesita una imagen más detallada.
Artrocentesis: extracción del líquido de la articulación para analizar si hay infección, cristales (gota) o inflamación.
4. Ecografía
Muy útil para:
- Ver si hay líquido dentro de la articulación
- Detectar ruptura de tendones o inflamación de bolsas (bursitis)
- Guiar punciones o infiltraciones
Es indolora, rápida y no usa radiación.
5. Tomografía computarizada (TC)
Se usa menos que otras pruebas en este contexto, pero puede ser útil si se sospechan lesiones óseas complejas, quistes o problemas articulares no visibles en una radiografía. Es rápida, pero se reserva para casos seleccionados.
6. Resonancia magnética (RM)
Ofrece imágenes muy detalladas de:
- Cartílago
- Ligamentos
- Meniscos (en la rodilla)
- Lesiones inflamatorias o infecciosas profundas
Se usa cuando el dolor o la hinchazón persisten sin causa clara o si se planea una cirugía.
¡Cuándo buscar asesoramiento urgente!
Acude a urgencias si presentas:
- Hinchazón repentina y dolor intenso en una articulación
- Fiebre junto con inflamación articular
- Incapacidad para mover la articulación
- Piel muy roja, caliente o brillante sobre la zona afectada
- Traumatismo reciente con dolor y deformidad
Hinchazón persistente por más de una semana sin mejoría
Cláusula de responsabilidad
Esta información es orientativa y no sustituye la valoración médica. Si tienes una articulación inflamada, especialmente si el dolor es fuerte, hay fiebre o no mejora con reposo, acude a tu centro de salud o urgencias para una evaluación adecuada y tratamiento oportuno.
