La hepatitis autoinmune es una enfermedad crónica en la que el sistema inmunológico ataca las células del hígado, causando inflamación y daño hepático. Si no se trata, puede llevar a complicaciones graves como cirrosis o insuficiencia hepática. Aunque no se conoce la causa exacta, afecta con mayor frecuencia a mujeres y puede aparecer a cualquier edad.
Causas
La causa exacta de la hepatitis autoinmune no se comprende del todo, pero se cree que ocurre cuando el sistema inmunológico, diseñado para proteger al cuerpo, ataca por error al hígado.
- Factores desencadenantes:
- Predisposición genética.
- Factores ambientales, como infecciones virales o medicamentos, que pueden activar el sistema inmunológico de manera anormal.
- Factores de riesgo:
- Ser mujer (es más común en mujeres).
- Tener antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes.
- Tener otras condiciones autoinmunes, como lupus, artritis reumatoide o enfermedad celíaca.
Signos y síntomas médicos
Los síntomas varían según la gravedad de la enfermedad y pueden aparecer de forma repentina o progresiva:
- Síntomas iniciales comunes:
- Fatiga extrema.
- Dolor en el abdomen superior derecho.
- Ictericia (piel y ojos amarillos).
- Orina oscura y heces claras.
- Dolor articular y muscular.
- Síntomas adicionales:
- Pérdida de apetito y peso.
- Náuseas o vómitos.
- Picazón en la piel.
- Complicaciones a largo plazo:
- Cirrosis (cicatrización del hígado).
- Insuficiencia hepática.
En algunos casos, puede ser asintomática y detectarse durante exámenes de rutina.
¿Cuándo visitar al médico?
Consulta a un médico si:
- Presentas ictericia, fatiga severa o dolor abdominal persistente.
- Tienes antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes y notas síntomas relacionados con el hígado.
- Los resultados de tus análisis de sangre muestran enzimas hepáticas elevadas.
Un diagnóstico temprano puede prevenir daños graves en el hígado.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en:
- Análisis de sangre:
- Niveles elevados de enzimas hepáticas (ALT y AST).
- Presencia de anticuerpos específicos (ANA, anti-LKM1, SMA).
- Biopsia hepática:
- Para confirmar el diagnóstico y evaluar la extensión del daño hepático.
- Exclusión de otras causas:
- Como infecciones virales (hepatitis B o C) o consumo excesivo de alcohol.
Tratamiento
El tratamiento busca reducir la inflamación y prevenir daños adicionales al hígado:
- Medicamentos inmunosupresores:
- Corticosteroides (como prednisona): Para reducir la inflamación.
- Azatioprina: Para mantener el control de la enfermedad a largo plazo.
- Tratamiento de mantenimiento:
- Reducción gradual de los medicamentos una vez que la enfermedad está bajo control.
- Trasplante de hígado:
- En casos graves donde el hígado ha sufrido daño irreversible.
El tratamiento es de por vida en la mayoría de los casos, y requiere monitoreo constante para ajustar las dosis y prevenir efectos secundarios.
Prevención y cuidado
- No existe una forma de prevenir la hepatitis autoinmune, pero el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden evitar complicaciones.
- Mantener una dieta equilibrada y evitar el alcohol protege al hígado.
- Realizar controles médicos periódicos y seguir las indicaciones del médico para monitorear la función hepática.