Hepatitis A

La hepatitis A es una enfermedad infecciosa causada por el virus de la hepatitis A (VHA), que provoca inflamación del hígado. Se transmite principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con heces de una persona infectada. Aunque suele ser una enfermedad leve y autolimitada, en algunos casos puede causar complicaciones graves, especialmente en adultos mayores o personas con enfermedades hepáticas previas.

Causas

La hepatitis A es causada por el virus de la hepatitis A, que se propaga a través de:

  1. Vía fecal-oral:
    • Consumo de agua o alimentos contaminados con heces infectadas.
    • Mala higiene en la manipulación de alimentos.
  2. Contacto cercano:
    • Vivir con una persona infectada.
    • Relaciones sexuales, especialmente anales, con una persona infectada.
  3. Factores de riesgo:
    • Viajar a áreas donde la hepatitis A es común.
    • Falta de acceso a agua potable o saneamiento.

Signos y síntomas médicos

Los síntomas suelen aparecer entre 2 y 6 semanas después de la exposición al virus y pueden incluir:

  • Fatiga y debilidad.
  • Náuseas, vómitos y pérdida de apetito.
  • Dolor abdominal, especialmente en la zona del hígado.
  • Fiebre baja.
  • Ictericia (color amarillento de la piel y ojos).
  • Orina oscura y heces de color claro.
  • Picazón en la piel (raro).

En algunos casos, especialmente en niños pequeños, la enfermedad puede ser asintomática.

¿Cuándo visitar al médico?

Es importante consultar al médico si:

  • Presentas síntomas como ictericia, fatiga severa o dolor abdominal persistente.
  • Has estado en contacto cercano con alguien diagnosticado con hepatitis A.
  • Recientemente consumiste alimentos o agua en condiciones insalubres.

Un diagnóstico se confirma mediante análisis de sangre para detectar anticuerpos específicos contra el virus.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico para la hepatitis A, ya que el cuerpo generalmente elimina el virus por sí mismo en unas semanas o meses. El manejo de la enfermedad incluye:

  1. Reposo:
    • Descansar lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere.
  2. Hidratación:
    • Beber abundantes líquidos para prevenir la deshidratación causada por náuseas o vómitos.
  3. Dieta balanceada:
    • Evitar alimentos grasos y consumir comidas ligeras que no sobrecarguen el hígado.
  4. Evitar alcohol y medicamentos hepatotóxicos:
    • Proteger el hígado de más daños.

Prevención

  • Vacunación:
    • La vacuna contra la hepatitis A es altamente efectiva y está recomendada para niños, viajeros a zonas endémicas y personas en riesgo.
  • Higiene adecuada:
    • Lavarse las manos con agua y jabón después de usar el baño y antes de comer o preparar alimentos.
  • Consumo seguro de agua y alimentos:
    • Beber agua potable y evitar alimentos crudos o mal cocidos en áreas con condiciones higiénicas deficientes.
  • Evitar contacto directo con personas infectadas:
    • Desinfectar superficies y utensilios compartidos.

Complicaciones posibles

Aunque es raro, en algunos casos puede desarrollarse:

  • Insuficiencia hepática aguda, especialmente en personas mayores o con enfermedades hepáticas preexistentes.
  • Hepatitis colestásica (una forma prolongada con ictericia severa).

La mayoría de las personas se recupera completamente sin daño hepático crónico.

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