
La hemorragia gastrointestinal es la pérdida de sangre dentro del aparato digestivo. Puede ser alta (boca, esófago, estómago o duodeno) o baja (intestino delgado, colon o recto), y es una causa frecuente de consulta urgente.
A veces es evidente, como en el vómito con sangre o en las heces negras (melena) o con sangre roja (hematoquecia). En otras ocasiones, la pérdida de sangre es lenta y se manifiesta con anemia, mareo o debilidad.
Aunque algunas causas son leves (como hemorroides), otras pueden ser graves o potencialmente mortales, por lo que siempre debe ser evaluada de inmediato por un médico.
2. Tratamiento
El tratamiento depende de la cantidad de sangre perdida y de la causa específica:
- En casos leves (como hemorroides o fisuras anales), puede indicarse tratamiento en casa y seguimiento ambulatorio.
- En casos más serios, es posible que se necesiten:
- Reposición de líquidos o transfusiones
- Endoscopia urgente para localizar y detener el sangrado
- Medicación para reducir la acidez (como omeprazol) si se sospechan úlceras
- Antibióticos si se asocia a infección
- Cirugía en casos excepcionales
- Reposición de líquidos o transfusiones
No tomes aspirina ni antiinflamatorios si hay sangrado digestivo, ya que pueden empeorar la hemorragia.
3. Investigaciones adicionales
Una vez estabilizado el paciente, se realizan pruebas para encontrar la causa exacta del sangrado:
- Análisis de sangre: para valorar el nivel de hemoglobina, coagulación y función hepática.
- Endoscopia digestiva alta: si se sospecha sangrado en el esófago, estómago o duodeno.
- Colonoscopia: si el sangrado viene del intestino grueso o recto.
- Test de sangre oculta en heces: útil si la pérdida de sangre es crónica o no visible.
Tomografía (TC) o angiografía: si no se encuentra el origen del sangrado por endoscopia.
4. Ecografía
No suele ser la prueba principal en estos casos, pero puede usarse para valorar el hígado, la vesícula, el bazo o detectar líquido libre en el abdomen si se sospecha una complicación. También se puede utilizar para guiar otras pruebas.
5. Tomografía computarizada (TC)
Útil cuando el sangrado no se localiza con endoscopias o si se sospechan tumores, divertículos sangrantes o aneurismas rotos. Puede usarse con contraste para ver si hay salida activa de sangre en el intestino. Dura entre 10 y 30 minutos.
6. Resonancia magnética (RM)
Se usa en casos seleccionados, sobre todo cuando hay sangrado digestivo crónico o sospecha de enfermedades inflamatorias o vasculares en el intestino. No es habitual en situaciones urgentes, ya que tarda más y no siempre detecta sangrados activos.
¡Cuándo buscar atención médica urgente!
Acude inmediatamente a urgencias si presentas:
- Vómitos con sangre (roja o como “posos de café”)
- Heces negras, pastosas y con olor fuerte (melena)
- Sangre roja en las heces
- Mareos, desmayos o palpitaciones
- Piel pálida, sudoración o debilidad intensa
- Dolor abdominal acompañado de sangrado
Sangrado persistente, aunque sea leve, que no se detiene
Cláusula de responsabilidad
Esta información es de carácter general y no sustituye la atención médica. Si presentas signos de hemorragia gastrointestinal, acude de inmediato a un servicio de urgencias. Detectar y tratar la causa a tiempo puede ser crucial para evitar complicaciones.
