Furosemida

¿Qué es la furosemida y para qué se utiliza?

La furosemida es un diurético de asa que actúa eliminando el exceso de líquidos y sal del cuerpo al aumentar la producción de orina. Es un medicamento ampliamente utilizado para tratar condiciones asociadas con retención de líquidos y ciertas enfermedades cardíacas, hepáticas y renales.

Usos principales:

  1. Edema: Asociado a insuficiencia cardíaca, cirrosis hepática o enfermedades renales como el síndrome nefrótico.
  2. Hipertensión arterial: En casos de hipertensión que no responden a otros tratamientos.
  3. Hipercalcemia: Para reducir los niveles elevados de calcio en la sangre, junto con hidratación adecuada.

¿Cómo tomar furosemida?

La dosis de furosemida depende de la condición médica tratada y debe ser ajustada por un médico.

Dosis habitual en adultos:

  • Edema: 20-80 mg al día, en una o dos tomas. La dosis puede aumentarse gradualmente según la respuesta.
  • Hipertensión arterial: 40 mg dos veces al día, en combinación con otros medicamentos antihipertensivos.
  • Hipercalcemia: 80-100 mg cada 1-2 horas, acompañado de líquidos intravenosos.

Dosis en niños:

  • Generalmente, 1-2 mg/kg al día, sin exceder 6 mg/kg.

Recomendaciones:

  • Tómalo preferiblemente por la mañana para evitar interrupciones del sueño debido al aumento de la micción.
  • Bebe suficiente agua, a menos que el médico indique lo contrario.
  • No suspendas el medicamento sin consultar a tu médico.

¿Quién puede y no puede tomar furosemida?

Puede tomarla:

  • Pacientes con edemas o hipertensión bajo supervisión médica.
  • Personas diagnosticadas con insuficiencia cardíaca congestiva o enfermedades renales.

No deben tomarla:

  • Personas alérgicas a la furosemida o a las sulfonamidas.
  • Pacientes con insuficiencia renal anúrica (ausencia de producción de orina).
  • Personas con deshidratación severa o desequilibrios electrolíticos significativos.
  • Mujeres embarazadas o en lactancia, salvo indicación médica.

¿Cuándo tomar furosemida?

  • Edema e hipertensión: Tómala por la mañana o temprano en la tarde.
  • Dosis divididas: Asegúrate de seguir los horarios indicados por el médico para maximizar su efectividad y minimizar molestias.

Posibles efectos secundarios

La furosemida puede causar efectos secundarios, especialmente si se utiliza en dosis altas o por períodos prolongados.

Frecuentes:

  • Micción frecuente.
  • Mareos o deshidratación.
  • Calambres musculares.
  • Desequilibrios electrolíticos (bajos niveles de potasio, sodio o magnesio).

Graves pero raros:

  • Hipotensión severa.
  • Pérdida de la audición o tinnitus (con dosis altas).
  • Reacciones alérgicas graves (erupción, dificultad para respirar).
  • Daño renal o insuficiencia renal aguda.

Si experimentas debilidad extrema, confusión, ritmo cardíaco irregular o cualquier síntoma grave, busca atención médica inmediata.

Furosemida en embarazo y lactancia

  • Embarazo: No se recomienda su uso, salvo en casos estrictamente necesarios, ya que puede afectar el crecimiento fetal.
  • Lactancia: La furosemida puede pasar a la leche materna y afectar la producción de leche, por lo que no se recomienda su uso durante la lactancia.

Interacciones con otros medicamentos

La furosemida puede interactuar con diversos medicamentos, como:

  • Antihipertensivos: Potencia el efecto de reducción de la presión arterial.
  • AINEs (ibuprofeno, naproxeno): Pueden reducir la efectividad de la furosemida.
  • Digoxina: Aumenta el riesgo de toxicidad por digoxina en caso de niveles bajos de potasio.
  • Antibióticos ototóxicos: Como aminoglucósidos, incrementan el riesgo de daño auditivo.
  • Corticosteroides: Pueden agravar los desequilibrios electrolíticos.

Informa a tu médico sobre todos los medicamentos, suplementos o productos naturales que estés tomando.

Precauciones adicionales

  • Realiza controles regulares de los niveles de electrolitos y función renal durante el tratamiento.
  • Evita cambios bruscos de posición, ya que puede causar mareos o desmayos.
  • Mantén una dieta equilibrada en potasio, salvo que tu médico indique lo contrario.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *