La esquistosomiasis, también conocida como bilharziasis, es una enfermedad parasitaria causada por gusanos planos del género Schistosoma. Estos parásitos viven en caracoles de agua dulce y entran al cuerpo humano al contacto con agua contaminada. Es común en áreas tropicales y subtropicales, afectando principalmente a comunidades rurales con acceso limitado a agua potable y saneamiento.
Causas
La esquistosomiasis ocurre cuando las larvas de Schistosoma penetran la piel durante el contacto con agua dulce contaminada. Una vez en el cuerpo, los parásitos viajan a través del torrente sanguíneo y se alojan en órganos como el hígado, los intestinos o la vejiga, causando inflamación y daño.
Factores de riesgo:
- Nadar, pescar o lavar en ríos o lagos contaminados.
- Falta de acceso a agua limpia y saneamiento adecuado.
Signos y síntomas médicos
Los síntomas dependen de la fase de la enfermedad:
- Fase aguda (esquistosomiasis inicial):
- Erupción o picazón en el sitio de entrada del parásito.
- Fiebre, escalofríos y tos.
- Dolor abdominal, diarrea o vómitos.
- Fase crónica (en infecciones prolongadas):
- Sangre en la orina o heces.
- Dolor abdominal persistente.
- Daño hepático (hepatomegalia), fibrosis o hipertensión portal.
- Inflamación de la vejiga o riñones.
- En casos graves: infertilidad, cáncer de vejiga o daño cerebral (en infecciones raras).
La enfermedad puede pasar desapercibida durante años, causando complicaciones graves si no se trata.
¿Cuándo visitar al médico?
Consulta a un médico si:
- Has estado en contacto con agua dulce en zonas endémicas y presentas fiebre, picazón o dolor abdominal.
- Notas sangre en la orina o heces.
- Presentas fatiga persistente o pérdida de peso sin explicación.
Un diagnóstico temprano con pruebas de sangre o análisis de heces puede prevenir complicaciones.
Tratamiento
El tratamiento es eficaz y sencillo:
- Medicamentos antiparasitarios: El praziquantel es el fármaco más común y elimina eficazmente los parásitos adultos.
- Cuidado de las complicaciones: Tratamiento específico para daños en órganos como el hígado o la vejiga.
- Seguimiento médico: Para asegurar que la infección se haya resuelto completamente.
Prevención
- Evitar el contacto con agua contaminada: Especialmente en zonas endémicas.
- Saneamiento adecuado: Mejorar el acceso al agua potable y eliminar la contaminación de fuentes de agua dulce.
- Control de caracoles: Reducir la población de car
acoles en cuerpos de agua contaminados.
- Educación: Informar a las comunidades en riesgo sobre cómo prevenir la infección.
- Quimioterapia preventiva: Administración de medicamentos antiparasitarios en comunidades con alta prevalencia.