Nota importante: Este artículo es exclusivamente informativo y no sustituye la consulta con un profesional de la salud. No te automediques y consulta siempre a tu médico antes de iniciar cualquier tratamiento.
¿Qué es el escitalopram y para qué se utiliza?
El escitalopram es un medicamento que pertenece a la familia de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Su principal función es aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, mejorando el estado de ánimo y reduciendo la ansiedad.
Usos principales:
- Trastorno depresivo mayor: Tratamiento de la depresión en adultos y adolescentes mayores de 12 años.
- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): Alivia síntomas de ansiedad excesiva.
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): Ayuda a reducir pensamientos obsesivos y conductas compulsivas.
- Trastornos de pánico: Mejora los ataques de pánico y el miedo anticipatorio asociado.
- Fobia social: Reduce la ansiedad en situaciones sociales.
¿Cómo tomar escitalopram?
La dosis debe ser prescrita y ajustada por un médico, dependiendo de la condición del paciente y su respuesta al tratamiento.
Dosis habitual en adultos:
- Depresión y ansiedad: 10 mg al día, pudiendo incrementarse a 20 mg si es necesario.
- Trastorno de pánico: Iniciar con 5 mg al día durante la primera semana, incrementando a 10 mg posteriormente.
Dosis en niños y adolescentes:
- En trastornos como depresión, la dosis inicial suele ser de 5 mg al día, ajustándose gradualmente.
Recomendaciones:
- Tómalo una vez al día, preferiblemente a la misma hora, con o sin alimentos.
- No interrumpas el tratamiento abruptamente para evitar efectos de abstinencia.
- Los efectos pueden tardar de 2 a 4 semanas en ser evidentes.
¿Quién puede y no puede tomar escitalopram?
Puede tomarlo:
- Personas diagnosticadas con depresión, ansiedad o trastornos relacionados, bajo supervisión médica.
No deben tomarlo:
- Personas alérgicas al escitalopram o a otros ISRS.
- Pacientes que estén tomando inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) o que los hayan usado en los últimos 14 días.
- Personas con antecedentes de convulsiones no controladas.
- Pacientes con un trastorno conocido del ritmo cardíaco (prolongación del intervalo QT).
¿Cuándo tomar escitalopram?
- Tómalo a la misma hora todos los días, preferiblemente por la mañana.
- Si produce somnolencia, consulta a tu médico para ajustar el horario.
Posibles efectos secundarios
El escitalopram suele ser bien tolerado, pero algunos pacientes pueden experimentar efectos secundarios, especialmente al inicio del tratamiento.
Frecuentes:
- Náuseas, diarrea o estreñimiento.
- Mareos, insomnio o somnolencia.
- Sequedad de boca.
- Aumento o disminución del apetito.
Graves pero raros:
- Síndrome serotoninérgico (confusión, agitación, fiebre, rigidez muscular).
- Ideas suicidas, especialmente al inicio del tratamiento en jóvenes.
- Alteraciones del ritmo cardíaco.
Si experimentas síntomas graves, busca atención médica de inmediato.
Escitalopram en embarazo y lactancia
- Embarazo: No se recomienda, a menos que el médico lo considere absolutamente necesario, ya que puede aumentar el riesgo de complicaciones para el bebé, como hipertensión pulmonar persistente.
- Lactancia: Pasa a la leche materna en pequeñas cantidades. Si es necesario usarlo, el médico evaluará los riesgos y beneficios.
Interacciones con otros medicamentos
El escitalopram puede interactuar con diversos medicamentos, incluyendo:
- Anticoagulantes y antiinflamatorios: Aumentan el riesgo de sangrado.
- Otros antidepresivos o antipsicóticos: Incrementan el riesgo de síndrome serotoninérgico.
- Medicamentos para el corazón: Como antiarrítmicos, que pueden alterar el ritmo cardíaco.
- Hierba de San Juan: Puede potenciar los efectos secundarios.
Informa siempre a tu médico sobre todos los medicamentos, suplementos o productos naturales que estés tomando.
Precauciones adicionales
- Evita el consumo de alcohol durante el tratamiento, ya que puede aumentar los efectos sedantes.
- Consulta a tu médico si sientes cambios significativos en el ánimo o pensamientos suicidas.
- No interrumpas el tratamiento sin consultar, ya que puede provocar síntomas de abstinencia.