Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se propagan principalmente a través del contacto sexual, incluyendo relaciones vaginales, anales y orales. En los adolescentes, estas infecciones son comunes debido a la falta de educación sexual adecuada, prácticas de riesgo y una menor probabilidad de buscar atención médica a tiempo. Las ETS más frecuentes incluyen el virus del papiloma humano (VPH), clamidia, gonorrea, herpes genital, sífilis y VIH.
Causas
Las ETS son causadas por microorganismos como:
- Bacterias: Clamidia, gonorrea, sífilis.
- Virus: VPH, herpes simple, VIH, hepatitis B.
- Parásitos: Tricomoniasis.
Los factores que aumentan el riesgo en adolescentes incluyen:
- Relaciones sexuales sin preservativo.
- Múltiples parejas sexuales.
- Desconocimiento sobre las ETS y cómo prevenirlas.
- Falta de acceso a servicios de salud sexual.
Signos y síntomas médicos
Muchas ETS pueden ser asintomáticas, pero cuando hay síntomas, incluyen:
- Dolor o ardor al orinar.
- Flujo vaginal o uretral anormal.
- Llagas, verrugas o ampollas en los genitales o la boca.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Hinchazón o sensibilidad en los genitales.
- Sangrado vaginal anormal.
- Síntomas generales como fiebre o fatiga (en casos avanzados).
Es importante destacar que, sin tratamiento, las ETS pueden causar complicaciones graves como infertilidad, infecciones pélvicas o transmisión a parejas sexuales.
¿Cuándo visitar al médico?
Se recomienda buscar atención médica si:
- Se presentan síntomas como los mencionados anteriormente.
- Se ha tenido una relación sexual sin protección, especialmente con una nueva pareja.
- Se tiene una pareja diagnosticada con una ETS.
- Se desea orientación sobre métodos de prevención y pruebas regulares.
En los adolescentes, un ambiente confidencial y sin juicios facilita el acceso a atención médica.
Tratamiento
El tratamiento depende del tipo de ETS:
- Bacterianas (clamidia, gonorrea, sífilis): Se curan con antibióticos recetados por un médico.
- Virales (VPH, herpes, VIH): No tienen cura, pero los medicamentos antivirales pueden controlar los síntomas y reducir el riesgo de transmisión.
- Parasitarias (tricomoniasis): Se tratan con medicamentos antiparasitarios.
Además, la educación sobre prácticas sexuales seguras, como el uso correcto de preservativos y la vacunación contra el VPH y la hepatitis B, es esencial para prevenir nuevas infecciones.
Prevención
- Usar preservativos correctamente en cada relación sexual.
- Limitar el número de parejas sexuales.
- Realizar pruebas regulares de ETS, especialmente al comenzar nuevas relaciones.
- Vacunarse contra el VPH y la hepatitis B.
- Fomentar el diálogo abierto con médicos, padres o educadores sobre la salud sexual.