Ejercicios en posición sentada: mejora tu movilidad y previene caídas

Los ejercicios en posición sentada son una forma suave y efectiva de mantenerte activo, mejorar tu movilidad y prevenir caídas, especialmente si no has hecho mucho ejercicio últimamente. Estas rutinas son fáciles de seguir y no requieren equipo especializado, por lo que puedes hacerlas desde casa.

Preparación para los ejercicios

  1. Elige una silla adecuada: Usa una silla estable, sin ruedas ni apoyabrazos, que permita que tus pies estén completamente apoyados en el suelo con las rodillas dobladas en un ángulo de 90 grados.
  2. Ropa cómoda: Usa ropa suelta y asegúrate de tener agua a mano.
  3. Consulta a un médico: Si tienes dudas sobre tu capacidad para realizar estos ejercicios, consulta con un profesional de la salud antes de comenzar.
  4. Aumenta gradualmente: Comienza con pocas repeticiones y aumenta progresivamente según tu nivel de comodidad y fuerza.

Realiza estos ejercicios al menos dos veces por semana y combínalos con otras rutinas como ejercicios de equilibrio, fuerza y flexibilidad para obtener mayores beneficios.

Rutina de ejercicios para sentarse

1. Estiramiento de pecho

Este ejercicio mejora la postura y abre la caja torácica, reduciendo la tensión acumulada en el pecho.

Cómo hacerlo:

  • Siéntate derecho, alejándote del respaldo de la silla. Lleva los hombros hacia atrás y hacia abajo.
  • Extiende los brazos hacia los costados, manteniendo las manos a la altura de las caderas.
  • Empuja suavemente el pecho hacia adelante y hacia arriba hasta sentir un estiramiento en la zona.

Repeticiones:
Mantén la posición durante 5 a 10 segundos y repite 5 veces.

2. Giro de la parte superior del cuerpo

Este movimiento mejora la flexibilidad en la parte superior de la espalda.

Cómo hacerlo:

  • Siéntate con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo. Cruza los brazos y colócalos sobre los hombros.
  • Sin mover las caderas, gira la parte superior del cuerpo hacia la izquierda hasta donde te sientas cómodo.
  • Mantén la posición durante 5 segundos y regresa al centro.
  • Repite hacia el lado derecho.

Repeticiones:
Realiza 5 giros hacia cada lado.

3. Marcha de cadera

Este ejercicio fortalece los músculos de las caderas y muslos mientras mejora la flexibilidad.

Cómo hacerlo:

  • Siéntate erguido sin apoyarte en el respaldo de la silla y sujeta los lados de la silla con las manos.
  • Levanta la pierna izquierda con la rodilla doblada hasta donde te sientas cómodo, manteniendo el movimiento controlado.
  • Baja la pierna lentamente y repite con la pierna derecha.

Repeticiones:
Haz 5 elevaciones con cada pierna.

4. Estiramiento de tobillo

Este ejercicio mejora la flexibilidad del tobillo y ayuda a prevenir problemas como coágulos sanguíneos.

Cómo hacerlo:

  • Siéntate derecho, sostén los costados de la silla y estira la pierna izquierda, manteniendo el pie ligeramente elevado del suelo.
  • Con la pierna extendida, apunta los dedos de los pies hacia afuera y luego hacia ti.

Repeticiones:
Realiza 2 series de 5 estiramientos con cada pie.

5. Rotación del cuello

Este movimiento mejora la flexibilidad y movilidad del cuello, reduciendo la rigidez.

Cómo hacerlo:

  • Siéntate erguido con los hombros relajados y mira hacia adelante.
  • Gira lentamente la cabeza hacia el hombro izquierdo hasta donde te sientas cómodo. Mantén la posición durante 5 segundos y vuelve al centro.
  • Repite hacia el lado derecho.

Repeticiones:
Haz 3 rotaciones hacia cada lado.

Consejos para maximizar los beneficios

  • Sé constante: Realiza estos ejercicios regularmente para notar mejoras en tu movilidad y flexibilidad.
  • Aumenta gradualmente: Una vez que domines los movimientos, añade más repeticiones o intenta mantener las posiciones por más tiempo.
  • Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor o incomodidad, detente y ajusta los movimientos.
  • Combina rutinas: Integra estos ejercicios con otras prácticas de fuerza, equilibrio y flexibilidad para un entrenamiento completo.

Beneficios de los ejercicios en posición sentada

  • Mejoran la postura: Reducen la tensión en el cuello, los hombros y la espalda.
  • Fortalecen músculos clave: Ayudan a mantener la fuerza en las piernas, caderas y parte superior del cuerpo.
  • Previenen caídas: Mejoran el equilibrio y la movilidad, reduciendo el riesgo de accidentes.
  • Fomentan la circulación: Movilizan las articulaciones y promueven una mejor circulación sanguínea.

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