Disfagia (problemas para tragar)

La disfagia es la dificultad para tragar alimentos o líquidos. Suele ser causada por ciertas enfermedades o medicamentos, como el reflujo ácido o un accidente cerebrovascular (ACV).


🔍 Cómo reconocer si tienes disfagia

Algunas personas con disfagia solo tienen dificultad para tragar ciertos alimentos o bebidas, mientras que otras no pueden tragar nada en absoluto.

Síntomas comunes incluyen:

  • Tos o atragantamiento al comer o beber
  • Regurgitación de alimentos (incluso por la nariz en algunos casos)
  • Sensación de que la comida se queda atascada en la garganta o el pecho
  • Voz con sonido burbujeante o húmedo al comer o beber

Babeo o dificultad para masticar

⚠️ Con el tiempo, la disfagia puede provocar pérdida de peso, deshidratación o infecciones respiratorias frecuentes.

⚠️ Causas comunes de la disfagia

La disfagia suele ser consecuencia de otra condición médica, y puede aparecer a cualquier edad.

Entre las causas más frecuentes se encuentran:

  • Medicamentos, como antipsicóticos
  • Discapacidad intelectual
  • Labio o paladar hendido en bebés
  • Reflujo gastroesofágico o acidez (común en niños y adultos)
  • Problemas respiratorios, como en la EPOC
  • Trastornos del sistema nervioso o cerebral:
    • Parálisis cerebral
    • Derrame cerebral
    • Demencia
    • Esclerosis múltiple

Cáncer, como el de boca o esófago

🆘 Cuándo buscar ayuda médica urgente

Pide cita médica urgente o llama a un servicio de orientación como MSP 171 si tú, tu hijo o alguien a tu cuidado:

  • Tiene dificultad para tragar
  • Se atraganta o tose al comer o beber
  • Siente que algo se queda atascado tras comer
  • Regurgita alimentos o leche, a veces por la nariz
  • Llora mucho o arquea la espalda al alimentarse
  • Tiene voz húmeda o burbujeante después de comer
  • Presenta dificultad para respirar luego de comer

Tiene infecciones respiratorias recurrentes

🩺 Tratamiento para la disfagia

El médico te examinará y puede derivarte a un especialista para realizar estudios adicionales. También podrías ser atendido por:

  • Un terapeuta del habla y lenguaje
  • Un nutricionista o dietista

El tratamiento dependerá de la causa y gravedad de la disfagia. Por ejemplo:

En casos leves (como reflujo ácido), puede mejorar solo o con medicamentos.

En casos más complejos o crónicos, el objetivo será hacer que comer y beber sea seguro, e incluirá:

  • Medicamentos para el reflujo
  • Terapia de deglución con un logopeda
  • Cambios en la alimentación:
    • Dieta de alimentos blandos
    • Uso de espesantes en líquidos
  • Uso de cubiertos especiales (cucharas, platos o vasos adaptados)
  • Alimentación por sonda nasal o gastrostomía (a través de un orificio en el abdomen)
  • Cirugía para ensanchar el esófago

Inyecciones que relajan los músculos del esófago para facilitar el paso de comida al estómago

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