Difteria

La difteria es una infección bacteriana aguda causada por Corynebacterium diphtheriae. Afecta principalmente las vías respiratorias superiores (nariz y garganta) y, en algunos casos, la piel. La bacteria produce una toxina que puede causar complicaciones graves, como daño al corazón y al sistema nervioso. Aunque es potencialmente mortal, la difteria se puede prevenir eficazmente con la vacunación.

Causas

La difteria es causada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae. La transmisión ocurre a través de:

  1. Gotitas respiratorias:
    • Cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
  2. Contacto directo:
    • Tocando heridas abiertas infectadas de la piel.
  3. Objetos contaminados:
    • Superficies o utensilios contaminados con secreciones infectadas.

Factores de riesgo

  • No estar vacunado contra la difteria.
  • Vivir en áreas con bajas tasas de vacunación o condiciones de hacinamiento.
  • Viajar a regiones donde la difteria es común.

Signos y síntomas

Los síntomas suelen aparecer entre 2 y 5 días después de la exposición al virus y varían según la zona afectada:

  1. Difteria respiratoria:
    • Dolor de garganta y ronquera.
    • Fiebre baja y escalofríos.
    • Formación de una membrana gris espesa en la garganta o amígdalas.
    • Dificultad para respirar o tragar.
    • Inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello (cuello de toro).
  2. Difteria cutánea:
    • Úlceras dolorosas o llagas en la piel, generalmente cubiertas por una membrana gris.

Complicaciones

La toxina producida por la bacteria puede causar complicaciones graves:

  1. Daño al corazón:
    • Inflamación del músculo cardíaco (miocarditis), que puede provocar insuficiencia cardíaca.
  2. Daño al sistema nervioso:
    • Parálisis temporal de músculos, especialmente en el cuello y garganta.
  3. Problemas respiratorios:
    • Obstrucción de las vías respiratorias debido a la membrana espesa en la garganta.
  4. Otros:
    • Infecciones secundarias, como neumonía.

¿Cuándo buscar atención médica?

Busca atención inmediata si tú o alguien presenta:

  • Dificultad para respirar o tragar.
  • Fiebre persistente acompañada de dolor de garganta severo.
  • Presencia de una membrana gris en la garganta o llagas sospechosas en la piel.

Tratamiento

El tratamiento de la difteria debe comenzar lo antes posible para prevenir complicaciones:

  1. Antitoxina diftérica:
    • Neutraliza la toxina producida por la bacteria.
  2. Antibióticos:
    • Penicilina o eritromicina para eliminar la infección bacteriana.
  3. Aislamiento:
    • Los pacientes deben ser aislados para evitar la propagación de la enfermedad.
  4. Cuidados de soporte:
    • En casos graves, puede ser necesario el uso de oxígeno o intubación para facilitar la respiración.

Prevención

  1. Vacunación:
    • La vacuna contra la difteria es parte de la inmunización infantil estándar, generalmente administrada como la vacuna DTP o DTaP (difteria, tétanos y tosferina).
    • Los refuerzos deben aplicarse cada 10 años en adultos.
  2. Evitar el contacto con personas infectadas:
    • Aislar a las personas diagnosticadas hasta que ya no sean contagiosas.
  3. Higiene adecuada:
    • Lavar las manos con frecuencia y evitar compartir utensilios personales.

Consejos para el manejo diario

  • Asegúrate de estar al día con tus vacunas y las de tu familia.
  • Si viajas a áreas de riesgo, consulta con un médico sobre refuerzos de vacunación.
  • Mantén una higiene adecuada para reducir el riesgo de infección.

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