El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos infectados, principalmente el Aedes aegypti. Es una enfermedad común en zonas tropicales y subtropicales, incluyendo Ecuador. Aunque generalmente provoca fiebre y síntomas similares a la gripe, en algunos casos puede volverse grave y poner en peligro la vida.
Causas
El dengue es causado por el virus del dengue, del cual existen cuatro serotipos diferentes (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4). Esto significa que una persona puede infectarse hasta cuatro veces en su vida, cada vez con un serotipo diferente.
El virus es transmitido por:
- Mosquito Aedes aegypti:
Este mosquito se cría en aguas estancadas y pica principalmente durante el día. - Mosquito Aedes albopictus (menos común):
También puede transmitir el virus en ciertas áreas.
El dengue no se transmite directamente de persona a persona, pero una persona infectada puede infectar a otros mosquitos si es picada durante los primeros días de la enfermedad.
Signos y síntomas
Los síntomas suelen aparecer entre 4 y 10 días después de la picadura del mosquito infectado. Las formas clínicas del dengue incluyen:
Dengue clásico (leve):
- Fiebre alta (40 °C o más).
- Dolor de cabeza intenso.
- Dolor detrás de los ojos.
- Dolores musculares y articulares.
- Náuseas y vómitos.
- Erupción cutánea (similar al sarampión).
- Sangrado leve (como encías sangrantes o hematomas pequeños).
Dengue grave (antes conocido como dengue hemorrágico o síndrome de choque por dengue):
- Dolor abdominal intenso.
- Sangrado severo (por nariz, encías o heces).
- Vómitos persistentes.
- Piel fría y húmeda.
- Fatiga extrema o irritabilidad.
- Dificultad para respirar.
El dengue grave puede llevar a complicaciones como insuficiencia orgánica o choque, lo cual puede ser mortal si no se trata a tiempo.
¿Cuándo visitar al médico?
Busca atención médica de inmediato si:
- Tienes fiebre alta acompañada de dolor severo, náuseas o sangrado.
- Presentas síntomas de dengue grave, como vómitos persistentes, sangrado o dificultad para respirar.
- Notas un empeoramiento de los síntomas tras la fiebre inicial, especialmente entre el tercer y séptimo día de la enfermedad.
En zonas donde el dengue es común, cualquier fiebre alta debe ser evaluada por un médico para descartar la enfermedad.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para el dengue. El manejo se enfoca en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones:
- Dengue leve:
- Reposo.
- Hidratación adecuada (beber agua, jugos o soluciones de rehidratación oral).
- Uso de medicamentos para la fiebre y el dolor, como paracetamol (nunca usar aspirina o ibuprofeno, ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado).
- Dengue grave:
- Hospitalización inmediata.
- Administración de líquidos por vía intravenosa.
- Monitoreo constante de los signos vitales y función orgánica.
Prevención
La mejor manera de prevenir el dengue es evitar las picaduras de mosquitos y reducir los criaderos de Aedes aegypti. Algunas medidas incluyen:
- Control de criaderos:
- Elimina recipientes con agua estancada (neumáticos, cubetas, macetas).
- Cambia frecuentemente el agua de floreros y bebederos de animales.
- Protección personal:
- Usa ropa que cubra brazos y piernas.
- Aplica repelente de insectos en la piel y la ropa.
- Instala mosquiteros en ventanas y puertas.
- Fumigación y campañas comunitarias:
- Participa en actividades locales para eliminar criaderos de mosquitos.
- Reporta áreas con acumulación de agua a las autoridades de salud.
- Vacunación:
- Existe una vacuna llamada Dengvaxia, pero su uso es limitado y recomendado solo para personas que ya han tenido dengue antes.
El dengue es una enfermedad seria, pero con medidas de prevención y atención temprana, es posible reducir su impacto en la salud. Si vives en una zona donde el dengue es común, mantente informado y protegido.