
La confusión súbita, también conocida como delirio, puede tener múltiples causas y, en muchos casos, requiere atención médica urgente.
🧠 ¿Cómo reconocer la confusión?
Una persona con confusión puede presentar:
- Dificultad para pensar o expresarse con claridad
- Desorientación (no saber dónde está)
- Problemas para concentrarse o recordar cosas recientes
- Alucinaciones: ver o escuchar cosas que no existen
🗣️ Puedes hacerle preguntas simples como su nombre, edad o la fecha actual. Si duda al responder o no puede hacerlo, es probable que necesite ayuda médica.
📞 Consulta médica (no urgente):
Pide una cita con el médico si:
- Tú o un familiar han comenzado a mostrarse más olvidadizos o confundidos de forma progresiva.
Aunque no siempre es grave, conviene evaluarlo. En adultos mayores, estos síntomas pueden estar relacionados con demencia.
🚨 ¡Cuándo acudir a urgencias de inmediato!
Dirígete al hospital o llama al 911 / 999 si alguien presenta:
- Confusión repentina
- Este tipo de alteración puede tener causas graves y potencialmente mortales, por lo que es esencial actuar rápido.
ℹ️ Importante:
- No conduzcas por tu cuenta a Urgencias. Pide que alguien te lleve o solicita una ambulancia.
- Lleva contigo todos los medicamentos que toma la persona afectada
🕐 Qué hacer mientras esperas ayuda médica
✅ Sí:
- Quédate con la persona; explícale suavemente quién eres y dónde está.
- Habla con calma, usando frases cortas y claras.
- Si puedes, toma nota de los medicamentos que toma.
🚫 No:
- No hagas muchas preguntas seguidas.
No restrinjas sus movimientos, a menos que esté en riesgo.
⚠️ Causas posibles de confusión repentina
No intentes autodiagnosticar. Siempre es mejor que un profesional evalúe la situación.
Algunas causas comunes incluyen:
- Infecciones, especialmente del tracto urinario en personas mayores o con demencia
- Accidente cerebrovascular o un AIT (accidente isquémico transitorio o «mini-ictus»)
- Hipoglucemia en personas con diabetes
- Traumatismos craneales
- Efectos adversos de ciertos medicamentos
- Intoxicación por alcohol o síndrome de abstinencia
- Consumo de drogas
- Intoxicación por monóxido de carbono, especialmente si más personas del hogar presentan síntomas
- Crisis asmáticas graves u otros problemas cardíacos o respiratorios
- Ciertas crisis epilépticas
