Cómo mantener una buena postura al estudiar o trabajar frente al ordenador

Pasar muchas horas frente al ordenador, ya sea por estudio o trabajo, puede afectar nuestra salud si no cuidamos la postura. Dolor de espalda, cuello tenso, fatiga visual y hasta dolores de cabeza son algunas de las molestias más comunes. La buena noticia es que con unos simples ajustes en el espacio de trabajo y buenos hábitos, puedes proteger tu cuerpo y mejorar tu bienestar.

1. Ajusta la altura de la pantalla El monitor debe estar a la altura de tus ojos o un poco por debajo, de modo que no tengas que inclinar la cabeza hacia arriba o hacia abajo. La distancia ideal es entre 50 y 70 cm de tu cara.

2. Cuida la posición de tu espalda Siéntate con la espalda recta y apoyada completamente en el respaldo de la silla. Evita encorvarte hacia adelante o sentarte en el borde del asiento. Usa una almohada pequeña en la zona lumbar si lo necesitas.

3. Coloca los pies bien apoyados Los pies deben estar completamente apoyados en el suelo o en un reposapiés. Las rodillas deben formar un ángulo de 90 grados aproximadamente.

4. Posición de brazos y manos Los antebrazos deben estar paralelos al suelo, formando también un ángulo recto con los brazos. Las muñecas deben estar alineadas con los antebrazos, sin doblarse hacia arriba o hacia abajo.

5. Iluminación adecuada Evita reflejos en la pantalla y trabaja con buena luz natural o artificial. Una lámpara de escritorio puede ayudarte a evitar forzar la vista.

6. Haz pausas activas Cada 30 a 60 minutos, levántate, estira los brazos, mueve el cuello, camina unos minutos. Esto ayuda a reducir la tensión muscular y mejora la circulación.

7. Usa una silla ergonómica Si es posible, elige una silla que se pueda ajustar en altura, con respaldo firme, apoyo lumbar y descansabrazos. Esto mejora tu comodidad y reduce el riesgo de dolores.

8. Evita trabajar desde la cama o el sofá Aunque parezca cómodo, trabajar desde la cama o el sofá favorece una mala postura y puede causar molestias a largo plazo. Intenta tener un espacio fijo y bien adaptado para tus actividades.

9. Mantén una buena hidratación y alimentación Beber agua y comer saludablemente también contribuye a tu energía y concentración durante el día.

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