Coma y alteración de la conciencia

1. Descripción general

La alteración de la conciencia, que va desde somnolencia hasta coma, es una situación grave y potencialmente urgente. Significa que el cerebro no está funcionando con normalidad, y puede deberse a múltiples causas: infecciones, problemas metabólicos, traumatismos, intoxicaciones, accidentes cerebrovasculares, entre otros.

El coma es el grado más severo de alteración: la persona no responde a estímulos, no puede despertarse ni comunicarse. Es una emergencia médica que requiere atención inmediata en un hospital.

En algunos casos, la alteración puede ser leve y reversible. En otros, puede ser un signo de daño cerebral o de una enfermedad sistémica seria. Actuar a tiempo es clave para mejorar el pronóstico.

2. Tratamiento

El tratamiento depende completamente de la causa. En urgencias, el objetivo es estabilizar al paciente rápidamente:

  • Mantener la vía aérea abierta y asegurar una buena oxigenación.
  • Controlar signos vitales: presión arterial, frecuencia cardíaca, glucosa.
  • Administrar medicamentos si se sospecha de convulsiones, infección o intoxicación.
  • Iniciar antibióticos, antiepilépticos o antídotos específicos si corresponde.

Si la alteración es leve (confusión, desorientación, somnolencia), en casa puedes ayudar a la persona a descansar, hidratarse y evitar el alcohol o medicamentos sedantes. Pero siempre debe ser valorada por un profesional.

3. Investigaciones adicionales

En el hospital se realizarán múltiples pruebas para encontrar la causa y monitorizar al paciente:

  • Análisis de sangre y orina: detectan infecciones, alteraciones metabólicas, tóxicos o problemas hepáticos y renales.
  • Electrocardiograma (ECG): para evaluar el corazón.
  • Tomografía computarizada (TC): estudio inicial para descartar hemorragias, tumores o lesiones cerebrales.
  • Resonancia magnética (RM): si se requiere más detalle.
  • Punción lumbar: si se sospecha meningitis o encefalitis.

También puede ser necesaria una monitorización en UCI, especialmente si hay riesgo de deterioro neurológico.

4. Ecografía

Aunque no se usa directamente para evaluar el cerebro, la ecografía puede ser útil para explorar causas indirectas, como problemas hepáticos (encefalopatía), renales o cardíacos. Es segura, rápida y no invasiva.

5. Tomografía computarizada (TC)

Es la primera prueba de imagen que se suele hacer. Detecta:

  • Hemorragias cerebrales
  • Traumatismos craneales
  • Infartos o tumores
  • Hidrocefalia

Dura unos 10-20 minutos. En algunos casos se usa contraste. Es indolora y esencial para orientar el tratamiento.

6. Resonancia magnética (RM)

Se realiza si la tomografía no muestra la causa o si se busca más detalle. Es útil para detectar:

  • Accidentes cerebrovasculares pequeños
  • Encefalitis o enfermedades desmielinizantes
  • Tumores cerebrales

Requiere estar acostado en una camilla dentro de un tubo, durante 30 a 60 minutos. Es segura pero puede ser difícil para personas con claustrofobia o con dispositivos metálicos.

Cuándo buscar asesoramiento urgente

Busca atención médica inmediata si una persona presenta:

  • Pérdida súbita de conciencia
  • Dificultad para despertar, habla incoherente o desorientación
  • Movimientos anormales (convulsiones)
  • Fiebre alta con rigidez de cuello o confusión
  • Respiración lenta, irregular o pausas respiratorias
  • Pupilas muy dilatadas o que no reaccionan a la luz
  • Vómitos con pérdida de conciencia
  • Traumatismo en la cabeza seguido de somnolencia o confusión
  • Sospecha de intoxicación (medicamentos, alcohol, drogas)

Cláusula de responsabilidad

Esta información es de carácter general y no reemplaza la valoración médica profesional. Si alguien muestra signos de alteración de la conciencia, acude a urgencias de inmediato o llama a los servicios de emergencia. El tiempo es crucial.

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