La cefalea tensional crónica es un tipo de dolor de cabeza que se presenta de forma persistente o muy frecuente, al menos 15 días al mes durante más de 3 meses. Se describe como una presión o tensión continua en ambos lados de la cabeza, como si llevaras una banda apretada.
No es una enfermedad grave, pero puede ser muy molesta y afectar la vida diaria, la productividad y el estado de ánimo. Es más común en adultos, aunque también puede presentarse en adolescentes, especialmente en personas con estrés constante.
¿Cómo comprobar los signos y síntomas?
Los síntomas típicos de la cefalea tensional crónica incluyen:
- Dolor leve a moderado, no pulsátil (no late como en la migraña).
- Presión o sensación de opresión en ambos lados de la cabeza.
- Dolor que no empeora con actividad física, pero que puede ser persistente.
- Puede acompañarse de fatiga, irritabilidad o problemas de concentración.
- No suele causar náuseas ni vómitos, a diferencia de la migraña.
Para comprobar si el dolor es tensional crónico, es útil llevar un registro de la frecuencia, duración e intensidad del dolor. Si ocurre más de 15 días al mes por varios meses, es un signo de cefalea crónica.
Que hacer y que no hacer para aliviar los síntomas
Qué hacer:
- Aplicar compresas frías o calientes en la cabeza o cuello.
- Dormir bien y mantener horarios regulares de sueño.
- Realizar técnicas de relajación como respiración profunda, yoga o meditación.
- Mantener una buena postura, especialmente si trabajas frente a un computador.
- Hacer pausas durante el día y reducir el estrés.
Qué no hacer:
- No automedicarse constantemente con analgésicos, ya que puede provocar cefalea por abuso de medicamentos.
- Evitar el consumo excesivo de cafeína.
- No ignorar el dolor si se vuelve persistente o cambia de patrón.
- No saltarse comidas, ya que el ayuno puede desencadenar dolor de cabeza.
- Evitar el sedentarismo extremo; la actividad física moderada puede ayudar.
Causas comunes de la cefalea tensional crónica
Las causas más frecuentes incluyen:
- Estrés emocional o mental continuo.
- Tensión muscular en el cuello, hombros y cuero cabelludo.
- Mala postura, especialmente en personas que trabajan sentadas muchas horas.
- Falta de sueño o sueño de mala calidad.
- Ansiedad o depresión.
- Fatiga visual, por uso prolongado de pantallas sin descanso.
La cefalea tensional no se hereda ni suele estar relacionada con enfermedades cerebrales graves.
Posible tratamiento de la cefalea tensional crónica
El tratamiento busca aliviar el dolor y prevenir que se vuelva incapacitante. Incluye:
- Medicamentos analgésicos suaves, como paracetamol o ibuprofeno, con uso limitado.
- Antidepresivos tricíclicos, como amitriptilina, en casos persistentes.
- Relajantes musculares, si hay tensión cervical marcada.
- Terapia cognitivo-conductual, para manejar el estrés y mejorar la respuesta al dolor.
- Fisioterapia y ejercicios de estiramiento.
El tratamiento debe adaptarse a cada paciente y enfocarse tanto en el alivio físico como en el manejo emocional.
¿Cuándo ir al médico?
Es recomendable consultar al médico si:
- El dolor de cabeza ocurre más de 15 días al mes o se vuelve diario.
- El dolor no mejora con medidas básicas o empeora con el tiempo.
- Se presentan otros síntomas como alteraciones visuales, debilidad o pérdida de conciencia.
- Se requiere uso frecuente de medicamentos para poder funcionar.
- Hay impacto importante en la vida personal, laboral o escolar.