Azitromicina

La azitromicina es un antibiótico de amplio espectro utilizado para tratar infecciones causadas por bacterias. Es muy eficaz, fácil de tomar y se usa comúnmente para infecciones respiratorias, de la piel y de transmisión sexual. Aquí te explicamos de manera sencilla qué es, cómo se usa y qué debes saber al tomarla.

¿Qué trata la azitromicina?

Este medicamento combate bacterias en infecciones como:

  • Infecciones respiratorias: como bronquitis, sinusitis y neumonía.
  • Faringitis o amigdalitis: en casos de infecciones en la garganta causadas por bacterias.
  • Infecciones de la piel: como el impétigo o celulitis.
  • Enfermedades de transmisión sexual: como clamidia o gonorrea.

¿Cómo se toma?

La azitromicina suele tomarse por vía oral en tabletas o suspensión líquida. La dosis varía según la infección:

  • Infecciones respiratorias o de piel: 500 mg el primer día, seguido de 250 mg al día durante 4 días más.
  • Enfermedades de transmisión sexual: una sola dosis de 1 g (1000 mg).

Siempre sigue las indicaciones de tu médico, ya que la duración del tratamiento y la dosis pueden variar.

Recomendaciones importantes

  • Tómala a la misma hora todos los días, con o sin comida.
  • Si olvidas una dosis, tómala lo antes posible, pero nunca tomes dos juntas.
  • Evita el consumo de alcohol durante el tratamiento.
  • Puede causar molestias como náuseas, diarrea o dolor abdominal.

Cuándo consultar a un médico

Si experimentas reacciones alérgicas, como sarpullido o dificultad para respirar, consulta a un médico inmediatamente.

Recuerda, la azitromicina solo es efectiva contra infecciones bacterianas, no contra virus como el resfriado común o la gripe. Usar antibióticos de forma adecuada ayuda a prevenir la resistencia bacteriana.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *