Amigdalitis Aguda

La amigdalitis aguda es una inflamación súbita de las amígdalas, que son dos pequeñas masas de tejido ubicadas a ambos lados de la parte posterior de la garganta. Estas cumplen un papel importante en el sistema inmunológico, ya que ayudan a combatir infecciones al atrapar bacterias y virus que ingresan por la boca o la nariz. Sin embargo, en ocasiones, las amígdalas pueden infectarse y causar esta afección.

Causas de la amigdalitis aguda

La amigdalitis aguda puede ser causada por:

  1. Virus: Es la causa más común, incluyendo virus del resfriado común, influenza o mononucleosis.
  2. Bacterias: En especial, la bacteria Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A), responsable de lo que se conoce como “faringitis estreptocócica”.
  3. Otros factores: La exposición a irritantes como humo de tabaco o contaminantes, así como tener un sistema inmunológico debilitado, puede aumentar el riesgo de amigdalitis.

Signos y síntomas de la amigdalitis aguda

La amigdalitis puede causar una variedad de síntomas, que varían en intensidad según la persona:

  • Dolor de garganta, especialmente al tragar.
  • Amígdalas rojas e inflamadas, a menudo con puntos blancos o placas de pus.
  • Fiebre.
  • Ganglios linfáticos inflamados y sensibles en el cuello.
  • Mal aliento.
  • Voz apagada o “ronca”.
  • En casos más severos, dificultad para respirar o tragar.

En niños pequeños, puede ser más difícil detectar los síntomas, pero podrían presentar irritabilidad, pérdida de apetito y babeo excesivo debido a la dificultad para tragar.

Cuándo visitar al médico

Aunque muchos casos de amigdalitis mejoran por sí solos en unos días, es importante buscar atención médica si:

  • Los síntomas duran más de una semana sin mejoría.
  • La fiebre supera los 38.5°C (101.3°F).
  • Hay dificultad para respirar, tragar o abrir la boca.
  • Se presentan dolor intenso en el cuello o hinchazón en los ganglios linfáticos.
  • Hay signos de deshidratación, como boca seca o micción escasa.

En algunos casos, la amigdalitis puede complicarse y causar abscesos alrededor de las amígdalas o propagarse a otras áreas del cuerpo, lo que requiere tratamiento inmediato.

Tratamiento de la amigdalitis aguda

El tratamiento dependerá de la causa de la amigdalitis:

  1. Causas virales: No requieren antibióticos, ya que los virus no responden a este tipo de medicamentos. El enfoque se centra en aliviar los síntomas con:
    • Descanso.
    • Hidratación adecuada.
    • Analgésicos de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno, para reducir el dolor y la fiebre.
    • Gárgaras con agua tibia y sal para aliviar el dolor de garganta.
  2. Causas bacterianas: Si se confirma que la infección es causada por estreptococo, el médico recetará antibióticos como penicilina o amoxicilina. Es fundamental completar todo el tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen, para evitar complicaciones como fiebre reumática.
  3. Cirugía (amigdalectomía): En casos recurrentes o complicados, se puede considerar la extracción de las amígdalas.

Consejos para prevenir la amigdalitis

  • Lavarse las manos con frecuencia.
  • Evitar compartir utensilios, alimentos o bebidas con personas enfermas.
  • Mantener una buena higiene bucal.
  • Fortalecer el sistema inmunológico con una dieta equilibrada y ejercicio regular.

La amigdalitis aguda es una enfermedad común y, en la mayoría de los casos, no es grave. Sin embargo, un diagnóstico y tratamiento oportunos son clave para evitar complicaciones y garantizar una pronta recuperación.

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