La amigdalitis aguda es una inflamación súbita de las amígdalas, que son dos pequeñas masas de tejido ubicadas a ambos lados de la parte posterior de la garganta. Estas cumplen un papel importante en el sistema inmunológico, ya que ayudan a combatir infecciones al atrapar bacterias y virus que ingresan por la boca o la nariz. Sin embargo, en ocasiones, las amígdalas pueden infectarse y causar esta afección.
Causas de la amigdalitis aguda
La amigdalitis aguda puede ser causada por:
- Virus: Es la causa más común, incluyendo virus del resfriado común, influenza o mononucleosis.
- Bacterias: En especial, la bacteria Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A), responsable de lo que se conoce como “faringitis estreptocócica”.
- Otros factores: La exposición a irritantes como humo de tabaco o contaminantes, así como tener un sistema inmunológico debilitado, puede aumentar el riesgo de amigdalitis.
Signos y síntomas de la amigdalitis aguda
La amigdalitis puede causar una variedad de síntomas, que varían en intensidad según la persona:
- Dolor de garganta, especialmente al tragar.
- Amígdalas rojas e inflamadas, a menudo con puntos blancos o placas de pus.
- Fiebre.
- Ganglios linfáticos inflamados y sensibles en el cuello.
- Mal aliento.
- Voz apagada o “ronca”.
- En casos más severos, dificultad para respirar o tragar.
En niños pequeños, puede ser más difícil detectar los síntomas, pero podrían presentar irritabilidad, pérdida de apetito y babeo excesivo debido a la dificultad para tragar.
Cuándo visitar al médico
Aunque muchos casos de amigdalitis mejoran por sí solos en unos días, es importante buscar atención médica si:
- Los síntomas duran más de una semana sin mejoría.
- La fiebre supera los 38.5°C (101.3°F).
- Hay dificultad para respirar, tragar o abrir la boca.
- Se presentan dolor intenso en el cuello o hinchazón en los ganglios linfáticos.
- Hay signos de deshidratación, como boca seca o micción escasa.
En algunos casos, la amigdalitis puede complicarse y causar abscesos alrededor de las amígdalas o propagarse a otras áreas del cuerpo, lo que requiere tratamiento inmediato.
Tratamiento de la amigdalitis aguda
El tratamiento dependerá de la causa de la amigdalitis:
- Causas virales: No requieren antibióticos, ya que los virus no responden a este tipo de medicamentos. El enfoque se centra en aliviar los síntomas con:
- Descanso.
- Hidratación adecuada.
- Analgésicos de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno, para reducir el dolor y la fiebre.
- Gárgaras con agua tibia y sal para aliviar el dolor de garganta.
- Causas bacterianas: Si se confirma que la infección es causada por estreptococo, el médico recetará antibióticos como penicilina o amoxicilina. Es fundamental completar todo el tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen, para evitar complicaciones como fiebre reumática.
- Cirugía (amigdalectomía): En casos recurrentes o complicados, se puede considerar la extracción de las amígdalas.
Consejos para prevenir la amigdalitis
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Evitar compartir utensilios, alimentos o bebidas con personas enfermas.
- Mantener una buena higiene bucal.
- Fortalecer el sistema inmunológico con una dieta equilibrada y ejercicio regular.
La amigdalitis aguda es una enfermedad común y, en la mayoría de los casos, no es grave. Sin embargo, un diagnóstico y tratamiento oportunos son clave para evitar complicaciones y garantizar una pronta recuperación.