
El absceso hepático amebiano es una infección del hígado causada por el parásito intestinal Entamoeba histolytica. Este organismo puede atravesar la pared del intestino y llegar al hígado a través del torrente sanguíneo, donde forma una cavidad llena de pus. Aunque no es contagioso entre personas, sí se contrae al consumir agua o alimentos contaminados.
Este tipo de absceso es potencialmente grave y puede poner en riesgo la vida si no se trata adecuadamente.
¿Cómo comprobar los signos y síntomas?
Los síntomas pueden aparecer días o semanas después de la infección intestinal y a veces sin haber tenido diarrea. Entre los más comunes están:
- Dolor abdominal intenso, especialmente en la parte superior derecha del abdomen.
- Fiebre alta, escalofríos y malestar general.
- Sudoración nocturna y pérdida de apetito.
- Hepatomegalia (aumento del tamaño del hígado), visible o palpable.
- Náuseas y vómitos.
- En algunos casos, puede haber tos seca o dolor en el hombro derecho por irritación diafragmática.
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y ojos), en fases avanzadas.
Para comprobar los síntomas en casa, observa si el dolor en el abdomen superior derecho empeora con la respiración profunda o al presionar suavemente esa zona, y si hay fiebre persistente sin causa aparente.
Cosas que hacer y que no hacer para aliviar los síntomas
Qué hacer:
- Acudir al médico de inmediato ante la sospecha de síntomas compatibles.
- Mantener reposo y hidratarse adecuadamente mientras se espera la atención médica.
- Seguir al pie de la letra el tratamiento antiparasitario y los controles clínicos.
Qué no hacer:
- No automedicarse con antibióticos o antiparasitarios sin receta.
- No ignorar la fiebre persistente o el dolor abdominal intenso.
- No retrasar la consulta médica esperando que los síntomas desaparezcan solos.
- Evitar remedios caseros o tratamientos alternativos sin aval médico.
Causas comunes del absceso hepático amebiano
Las principales causas de esta enfermedad son:
- Infección por Entamoeba histolytica, un protozoo que se transmite por:
- Ingesta de agua o alimentos contaminados.
- Falta de higiene en la preparación de alimentos.
- Consumo de frutas o vegetales sin lavar.
- Vivir o viajar a zonas con condiciones sanitarias deficientes.
- Haber tenido previamente una amebiasis intestinal, aunque en muchos casos no hay síntomas digestivos previos.
Posible tratamiento del absceso hepático amebiano
El tratamiento se basa en eliminar el parásito y controlar la infección hepática.
Tratamiento farmacológico:
- Se administra metronidazol o tinidazol por vía oral o intravenosa para eliminar la ameba en el hígado.
- Posteriormente, se indica un medicamento como la paramomicina para eliminar la infección intestinal residual y evitar recaídas.
- En casos más graves o con complicaciones, puede requerirse hospitalización.
Tratamiento quirúrgico o por drenaje:
- Si el absceso es muy grande, está en riesgo de romperse, o no responde al tratamiento médico, puede ser necesario realizar un drenaje percutáneo guiado por ecografía.
- La cirugía abierta es poco frecuente, pero puede ser necesaria en abscesos complicados o con ruptura.
El seguimiento clínico y con imágenes (ecografía o tomografía) es clave para verificar la resolución del absceso.
¿Cuándo ir al médico?
Debes acudir urgentemente al médico si presentas:
- Fiebre persistente y dolor intenso en el abdomen superior derecho.
- Pérdida de peso acelerada, náuseas, sudoración o debilidad sin causa clara.
- Vives o has estado en zonas endémicas y comienzas a sentir síntomas abdominales.
- Tienes antecedentes de amebiasis o consumo de alimentos potencialmente contaminados.
- El dolor se irradia hacia el hombro derecho o hay signos de ictericia.
Un diagnóstico temprano mediante exámenes de sangre, pruebas serológicas y ecografía abdominal puede evitar complicaciones graves como ruptura del absceso o sepsis.