
La neumonitis por hipersensibilidad, también conocida como alveolitis alérgica extrínseca, es una enfermedad pulmonar causada por una reacción inmunológica exagerada ante la exposición repetida a partículas orgánicas inhaladas. Estas partículas pueden provenir de moho, hongos, polvo de heno, excremento de aves, plumas o incluso sistemas de ventilación contaminados.
Cuando estas sustancias se inhalan con frecuencia, el cuerpo responde con inflamación en los alvéolos (sacos de aire en los pulmones), lo que puede provocar dificultad respiratoria y daño pulmonar progresivo si no se trata.
¿Cómo comprobar los signos y síntomas de la neumonitis por hipersensibilidad?
Los síntomas pueden aparecer de forma aguda, subaguda o crónica, dependiendo del tiempo y nivel de exposición. Los más comunes incluyen:
- Tos seca persistente, que no mejora con jarabes comunes.
- Falta de aire al hacer esfuerzo o incluso en reposo.
- Fatiga intensa o sensación de debilidad.
- Fiebre leve, escalofríos y malestar general, similares a un resfriado.
- Dolor en el pecho o sensación de opresión.
En casos crónicos (de larga evolución), puede aparecer pérdida de peso, dedos en palillo de tambor y respiración entrecortada permanente.
Una relación clara entre los síntomas y la exposición a ambientes específicos (como establos, criaderos o fábricas) ayuda a sospechar esta enfermedad.
Causas comunes de la neumonitis por hipersensibilidad
Las sustancias que pueden desencadenar esta reacción son muy variadas. Algunas causas comunes son:
- Polvo de heno o forraje húmedo (pulmón del granjero).
- Excremento seco o plumas de aves (pulmón del criador de aves).
- Moho en casas o sistemas de aire acondicionado contaminados.
- Productos químicos industriales o polvos metálicos en fábricas.
- Bacterias presentes en humidificadores o jacuzzis.
No es una infección ni es contagiosa, pero puede confundirse con bronquitis, asma o neumonía si no se identifica la causa ambiental.
Que hacer y que no hacer para aliviar los síntomas
Cosas que SÍ debes hacer:
- Consultar al médico si hay tos persistente y dificultad para respirar en ambientes de riesgo.
- Identificar y evitar la fuente de exposición, como plumas, polvo, moho o aves.
- Mantener buena ventilación en la casa y limpiar regularmente sistemas de aire acondicionado.
- Usar mascarillas adecuadas si debes estar en contacto con sustancias desencadenantes.
- Tomar los medicamentos recetados como corticoides si el médico los indica.
Cosas que NO debes hacer:
- No seguir expuesto al agente desencadenante, aunque los síntomas sean leves.
- No automedicarte con antibióticos o jarabes sin diagnóstico claro.
- No ignorar la fatiga o falta de aire, especialmente si se repite en lugares específicos.
- No realizar actividades físicas intensas durante los brotes agudos.
Estas acciones pueden prevenir el daño pulmonar irreversible.
Posible tratamiento para la neumonitis por hipersensibilidad
El tratamiento se basa en eliminar la exposición al agente causante y reducir la inflamación pulmonar:
- Eliminación del agente desencadenante:
- Alejarse del entorno de riesgo o modificar el ambiente (uso de purificadores, limpieza profunda).
- Medicamentos:
- Corticoides orales como prednisona, para reducir la inflamación en casos moderados o severos.
- En casos crónicos, pueden indicarse medicamentos inmunosupresores.
- Oxigenoterapia:
- En personas con insuficiencia respiratoria avanzada.
- Rehabilitación pulmonar:
- Ejercicios y terapia respiratoria para mejorar la capacidad pulmonar y calidad de vida.
El seguimiento regular con un neumólogo es esencial para evitar el deterioro respiratorio progresivo.
¿Cuándo ir al médico?
Debes acudir al médico si:
- Tienes tos persistente y dificultad para respirar que no mejora con tratamientos comunes.
- Notas que los síntomas aparecen o empeoran en ciertos lugares o ambientes laborales.
- Hay fiebre leve, escalofríos y malestar después de estar en contacto con moho, aves o polvo agrícola.
- Presentas pérdida de peso o debilidad inexplicable.
- Ya tienes diagnóstico de neumonitis y los síntomas empeoran o reaparecen.
Un neumólogo podrá confirmar el diagnóstico con radiografías, tomografías, pruebas de función pulmonar y antecedentes de exposición.