Melena (heces negras y malolientes)

1. Descripción general

La melena es el paso de heces negras, pastosas y con olor muy fuerte, debido a la presencia de sangre digerida en el aparato digestivo. Indica un sangrado en la parte alta del tubo digestivo, generalmente en el esófago, estómago o duodeno.

Es un signo de alerta que requiere evaluación médica urgente, ya que puede estar relacionado con úlceras, varices esofágicas, gastritis o desgarros en el esófago. En algunos casos, la pérdida de sangre puede ser importante, aunque la persona no vomite sangre.

La melena se diferencia de las heces oscuras por dieta o suplementos (como hierro) en que suele ir acompañada de mal olor y síntomas generales como debilidad, mareo o palpitaciones.

2. Tratamiento

El tratamiento depende de la causa del sangrado y la cantidad de sangre perdida:

  • Reposo y ayuno inicial si estás en urgencias.
  • Suero intravenoso para mantener la hidratación y estabilidad.
  • Medicamentos intravenosos (como omeprazol) para controlar úlceras o lesiones en el estómago.
  • Transfusiones de sangre, si hay anemia significativa o signos de shock.
  • Endoscopia digestiva alta urgente para localizar y detener el sangrado (mediante inyecciones, clips o cauterización).
  • Tratamiento de enfermedades de base, como cirrosis o infecciones si están relacionadas.

Evita tomar aspirina, ibuprofeno o alcohol, ya que pueden empeorar el sangrado.

3. Investigaciones adicionales

Además de la evaluación clínica, pueden realizarse:

  • Análisis de sangre: para medir hemoglobina, coagulación y función hepática.
  • Endoscopia digestiva alta: principal prueba para encontrar el origen del sangrado y tratarlo si es necesario.
  • Prueba de sangre oculta en heces: si la pérdida es leve o intermitente.
  • Tomografía (TC) si el sangrado no se localiza o se sospechan complicaciones.

Ecografía abdominal: en caso de enfermedades hepáticas o sospecha de várices esofágicas.

4. Ecografía

No detecta directamente el sangrado, pero puede ser útil para evaluar el hígado, bazo y vasos sanguíneos si se sospecha una enfermedad hepática o hipertensión portal, causa común de várices esofágicas.

5. Tomografía computarizada (TC)

Se usa cuando la endoscopia no localiza el sangrado o se sospechan tumores, lesiones vasculares o complicaciones como perforaciones o abscesos. Puede incluir contraste oral o intravenoso y dura entre 10 y 30 minutos.

6. Resonancia magnética (RM)

Poco común en el contexto agudo. Se reserva para el estudio de enfermedades digestivas crónicas o para valorar órganos en más detalle si la causa del sangrado no está clara tras otras pruebas.

¡Cuándo buscar asesoramiento urgente!

Acude a urgencias si presentas:

  • Heces negras, pastosas y malolientes
  • Mareos, desmayos o debilidad extrema
  • Palpitaciones o respiración acelerada
  • Vómitos con sangre o aspecto de “posos de café”
  • Dolor abdominal intenso
  • Antecedente de úlcera, cirrosis, alcoholismo o uso de anticoagulantes

Disminución importante del apetito o pérdida de peso involuntaria

Cláusula de responsabilidad

Esta información tiene fines informativos y no reemplaza la valoración médica. Si presentas melena o sospecha de sangrado digestivo, acude de inmediato a un servicio de urgencias para una evaluación adecuada. Detectar y tratar la causa a tiempo puede prevenir complicaciones graves.

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