Glaucoma

El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que daña el nervio óptico, el encargado de transmitir señales visuales al cerebro. Este daño es generalmente causado por un aumento en la presión intraocular (PIO), aunque también puede ocurrir con presión ocular normal. Si no se trata, el glaucoma puede provocar pérdida gradual de la visión y, en casos severos, ceguera irreversible.

Causas

El glaucoma ocurre cuando el líquido dentro del ojo (humor acuoso) no drena correctamente, lo que aumenta la presión ocular. Las principales causas y factores de riesgo son:

  1. Alteración en el drenaje del humor acuoso:
    • Bloqueo en los canales de drenaje del ojo.
  2. Factores de riesgo:
    • Edad avanzada (mayores de 40 años).
    • Antecedentes familiares de glaucoma.
    • Presión intraocular elevada.
    • Miopía severa.
    • Diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares.
    • Uso prolongado de corticosteroides.

Tipos de glaucoma

  1. Glaucoma de ángulo abierto (el más común):
    • Se desarrolla de manera gradual y sin síntomas al inicio.
  2. Glaucoma de ángulo cerrado:
    • Más raro y ocurre de forma repentina con síntomas graves.
  3. Glaucoma congénito:
    • Presente al nacer debido a un desarrollo anormal del sistema de drenaje ocular.
  4. Glaucoma secundario:
    • Asociado a otras enfermedades oculares, lesiones, o medicamentos.

Signos y síntomas médicos

Los síntomas dependen del tipo de glaucoma:

  1. Glaucoma de ángulo abierto:
    • Pérdida gradual de la visión periférica (visión en los bordes).
    • En etapas avanzadas, visión tubular o túnel.
  2. Glaucoma de ángulo cerrado:
    • Dolor ocular intenso.
    • Enrojecimiento del ojo.
    • Visión borrosa o halos alrededor de luces.
    • Náuseas y vómitos.
    • Esta forma es una emergencia médica.
  3. Glaucoma congénito:
    • Ojos agrandados.
    • Sensibilidad a la luz.
    • Lagrimeo excesivo.

¿Cuándo visitar al médico?

Consulta a un médico si:

  • Experimentas pérdida de visión periférica.
  • Tienes síntomas de glaucoma de ángulo cerrado (dolor ocular severo y náuseas).
  • Hay antecedentes familiares de glaucoma.
  • Padeces enfermedades como diabetes o hipertensión, que aumentan el riesgo.

Un diagnóstico temprano mediante exámenes de presión ocular, evaluación del nervio óptico y campos visuales puede prevenir la pérdida de visión irreversible.

Tratamiento

El tratamiento se enfoca en reducir la presión ocular para prevenir un mayor daño al nervio óptico:

  1. Medicamentos:
    • Gotas oculares para disminuir la producción de líquido o mejorar su drenaje.
    • Medicamentos orales en casos más avanzados.
  2. Láser:
    • Trabeculoplastia (para glaucoma de ángulo abierto).
    • Iridotomía (para glaucoma de ángulo cerrado).
  3. Cirugía:
    • Procedimientos como trabeculectomía o implantes para crear nuevos canales de drenaje.

El tratamiento es de por vida, ya que el daño al nervio óptico no puede revertirse, pero sí detenerse.

Prevención y cuidado

  • Realizarse exámenes oculares regulares, especialmente después de los 40 años.
  • Mantener un control adecuado de enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión.
  • Evitar el uso prolongado de corticosteroides sin supervisión médica.
  • Adoptar un estilo de vida saludable con ejercicio regular y dieta balanceada para favorecer la salud ocular.

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