Fiebre Tifoidea y Paratifoidea

La fiebre tifoidea y paratifoidea son enfermedades bacterianas causadas por Salmonella typhi y Salmonella paratyphi, respectivamente. Ambas se transmiten principalmente a través del consumo de alimentos o agua contaminados. Estas enfermedades afectan principalmente a poblaciones en áreas con saneamiento deficiente y pueden ser potencialmente graves si no se tratan.

Causas

  1. Bacterias responsables:
    • Fiebre tifoidea: Salmonella typhi.
    • Fiebre paratifoidea: Salmonella paratyphi (menos grave, pero con síntomas similares).
  2. Transmisión:
    • Consumo de alimentos o agua contaminados con heces o, menos frecuentemente, orina de personas infectadas.
    • Higiene personal deficiente.
    • Manipulación de alimentos por portadores asintomáticos de la bacteria.
  3. Factores de riesgo:
    • Saneamiento inadecuado.
    • Falta de acceso a agua potable.
    • Viajes a zonas endémicas.

Signos y síntomas médicos

Los síntomas aparecen de 6 a 30 días después de la exposición y pueden incluir:

  • Fiebre alta persistente que aumenta progresivamente.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor abdominal y diarrea (o estreñimiento en algunos casos).
  • Pérdida de apetito y fatiga extrema.
  • Erupciones cutáneas rosadas en el pecho o abdomen (en algunos pacientes).
  • Confusión o delirios en casos graves.

Si no se trata, puede causar complicaciones graves como perforación intestinal, hemorragias internas, infecciones en otros órganos o incluso la muerte.

¿Cuándo visitar al médico?

Busca atención médica si:

  • Tienes fiebre alta persistente y dolor abdominal tras consumir alimentos o agua potencialmente contaminados.
  • Has viajado a una zona con alta incidencia de fiebre tifoidea o paratifoidea.
  • Experimentas confusión, debilidad severa o sangrado intestinal.

Un diagnóstico temprano mediante análisis de sangre, orina o heces es esencial para confirmar la infección.

Tratamiento

El tratamiento incluye:

  1. Antibióticos:
    • Medicamentos como ciprofloxacina o azitromicina eliminan la bacteria.
    • Es importante completar el tratamiento para prevenir recaídas y resistencia bacteriana.
  2. Hidratación:
    • Beber líquidos abundantes para prevenir la deshidratación causada por diarrea o fiebre.
    • En casos graves, se puede requerir suero intravenoso.
  3. Reposo:
    • Descanso para permitir que el cuerpo se recupere.
  4. Hospitalización:
    • Necesaria en casos graves o si surgen complicaciones como perforación intestinal.

Prevención

  • Higiene alimentaria: Consumir alimentos bien cocidos y evitar productos crudos en zonas de riesgo.
  • Agua potable: Hervir o filtrar el agua antes de consumirla.
  • Vacunación:
    • Vacunas disponibles para prevenir la fiebre tifoidea (no existe vacuna para la fiebre paratifoidea).
    • Recomendadas para viajeros a áreas endémicas.
  • Lavado de manos: Con agua y jabón antes de comer y después de usar el baño.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *