La epilepsia es un trastorno neurológico crónico que provoca convulsiones recurrentes debido a actividad eléctrica anormal en el cerebro. Las convulsiones pueden variar desde episodios breves de desconexión del entorno hasta movimientos corporales incontrolables. Afecta a personas de todas las edades y puede manejarse con tratamiento adecuado.
Causas
Las causas de la epilepsia incluyen:
- Daño cerebral: Por traumatismos, infecciones, derrames cerebrales o tumores.
- Factores genéticos: Algunos tipos de epilepsia son hereditarios.
- Complicaciones durante el parto: Falta de oxígeno o infecciones en el recién nacido.
- Condiciones médicas subyacentes: Como malformaciones cerebrales, enfermedades metabólicas o infecciones como meningitis.
- Causa desconocida: En muchos casos, no se puede identificar una causa específica.
Signos y síntomas médicos
Los síntomas dependen del tipo de epilepsia, pero los más comunes son:
- Convulsiones generalizadas: Movimientos involuntarios, rigidez muscular y pérdida de conciencia.
- Ausencias: Episodios breves de desconexión en los que la persona parece estar distraída.
- Convulsiones focales: Movimientos o sensaciones inusuales en una parte del cuerpo, cambios en los sentidos o confusión.
- Síntomas previos (aura): Sensaciones como mareo, olores extraños o ansiedad antes de una convulsión.
¿Cuándo visitar al médico?
Consulta al médico si:
- Tienes una convulsión por primera vez.
- Experimentas convulsiones recurrentes sin causa aparente.
- Las convulsiones duran más de 5 minutos o hay dificultades para recuperar la conciencia.
- Se producen lesiones físicas durante una convulsión.
- Tienes antecedentes familiares de epilepsia o síntomas que podrían ser convulsiones.
El diagnóstico temprano y adecuado puede prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.
Tratamiento
Aunque la epilepsia no tiene cura, los tratamientos permiten controlar las convulsiones en la mayoría de los casos:
- Medicamentos antiepilépticos: Reducen o eliminan las convulsiones en muchos pacientes.
- Cirugía: En casos específicos, se puede extirpar la parte del cerebro donde se originan las convulsiones.
- Estimulación del nervio vago: Un dispositivo implantado que ayuda a regular la actividad cerebral.
- Dieta cetogénica: Rica en grasas y baja en carbohidratos, recomendada para ciertos tipos de epilepsia en niños.
- Terapia psicológica: Para manejar el impacto emocional y social de vivir con epilepsia.
Prevención y manejo
- Evitar desencadenantes: Como falta de sueño, estrés o consumo de alcohol.
- Medicación constante: Tomar los medicamentos según lo indicado, sin interrumpir el tratamiento.
- Educación: Informar a familiares y amigos sobre cómo actuar durante una convulsión.
- Estilo de vida saludable: Mantener hábitos que favorezcan la salud cerebral, como dormir bien y hacer ejercicio moderado.